No, no se está recuperando el vaso del lago de Cuitzeo durante esta temporada de lluvias. Se observa agua, sin embargo, la profundidad no llega ni a los cinco centímetros y “sí deja de llover un par de días, estos encharcamientos comienzan a evaporarse.”
Comenta Diana García, pobladora de Jeruco; ella atiende en su negocio de abarrotes y junto a su imagen del “Niño Dios” prosigue la plática: “Definitivamente es simplemente un espejo, es complicado que se recupere, necesitamos que llueva diario; para que se mantenga debe tener lluvia todos los días la verdad no hay, dudo que este año pase (El llenado), lo veo difícil”.
El paisaje ha cambiado y a lo lejos el efecto de la evaporación genera una imagen de mucha agua, un espejismo que se va borrando mientras se acerca al lugar. En la zona por donde cruzan las dos carreteras y que une a Morelia con Guanajuato, el cuerpo de agua no ha recuperado nada, para el Doctor en Ciencias del desarrollo económico regional, Rafael Trueba, investigador del tecnológico de Monterrey: “Claro, eso es algo que se puede visualizar como proceso de recuperación, pero no caigamos en ese espejismo, son 5 a 10 cm y eso no es la recuperación de un lago, no es ni un acercamiento; es alentador para el tema de tolvaneras pero se necesita más, es un charco y prácticamente el mayor territorio es húmedo, no hay agua”.
En abril y mayo, durante el estiaje, la desecación del lago llegó a momentos alarmantes, las cifras de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) indicaban que se encontraba a un 10% de su capacidad y en caso de no obtener “buenas lluvias” en algunos años comenzaría el proceso total de desecación. Ahora, el suelo polvoso se ha convertido en lodo y algunas aves han regreso a tratar de conseguir comida.
En Capacho, las lanchas no logran flotar, el sedimento las mantiene estancadas: “ ¿De qué sirve? de todos modos no hay peces” comenta un poblador que camina por la orilla” esto, mientras señala con su mano hacia el suelo.
El equipo de la consultora Panorama Ambiental realiza trabajo de campo y junto a demás investigadores, pescadores y comunidades, buscan un decreto presidencial para que la cuenca del lago de Cuitzeo se convierta en una Zona de Restauración Ecológica y así comenzar con el reordenamiento hídrico para lograr la recuperación de este importante cuerpo de agua.
Para prueba, quien tiene cerca de 8 años estudiando la economía y el medio ambiente en Cuitzeo, este escenario es alentador: “En estos meses puede resultar alentador; va a recuperar cierto espejo pero no rebasa los 30 cm, estamos en una oportunidad única para intervenir por el rescate, por el contrario podemos estimar que de 10 a 15 años el lago puede desaparecer”.