Pável Uliánov Guzmán / @PavelUlianov
La Secretaría de los Pueblos Indígenas de Michoacán históricamente es un elefante blanco, en el año fiscal 2017, para la atención de los pueblos originarios de la entidad, el Gobierno y Congreso del Estado, destinaron la cantidad de 68.4 millones, un 32% menos que el año 2016 y que en términos generales, representa el 0.21% del total del presupuesto estatal, lo cual es altamente discriminatorio, insuficiente e injusto para atender la deuda histórica que se mantiene con las comunidades originarias. Aún más, también disminuyeron los presupuestos asignados a la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán un 33.87% y del Instituto del Artesano Michoacano un 9.98%, instituciones ligadas a los pueblos indígenas, lo que en hechos reales demuestra la total falta de visión, interés y apoyo del Gobierno de Michoacán con los pueblos originarios.
La Secretaría de los Pueblos Indígenas es categóricamente una institución fallida, durante los últimos 7 años los gobernantes en turno, incluyendo el actual, sin importar el color o filiación partidista, han destinado un capital miserable para la atención y desarrollo de los pueblos originarios del estado, mediante la Unidad Programática Presupuestal 28, durante el año 2011 destinaron la cantidad de $107,384,836; para el año 2012 el total de $110,269,759; en el 2013 el capital de $33,024,878; para la anualidad 2014 el máximo de $114,043,717; en el 2015 el presupuesto fue de $108,852,089; para el 2016 el monto asciende a $103,627,453 y finalmente, para el presente año, un capital de $68,465,885. En todos los casos, el presupuesto reservado para atender las necesidades de las comunidades indígenas, no ha alcanzado ni siquiera el 0.5% del total del presupuesto asignado a las dependencias estatales, (Fuente: Presupuesto de Egresos del Gobierno del Estado de Michoacán de Ocampo, para el Ejercicio Fiscal 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016 y 2017).
Estos presupuestos son altamente discriminatorios, insuficientes e injustos con las comunidades indígenas de Michoacán, porque no corresponden con el número de habitantes que hablan un idioma originario, mismos que ascendían en 2010 a la cantidad de 136 mil 608 personas, lo que equivale al 3.5% del total de la población de Michoacán (Censo de Población y Vivienda 2010/INEGI). Es decir, de conformidad con su número de habitantes, a los pueblos originarios les correspondería el 3.5% de total del presupuesto de las Dependencias de la Administración Pública Centralizada, esto en el menor de los casos y sin observar los criterios constitucionales de conciencia de identidad indígena, autoidentidad y autoadscripción que elevarían a más de 600 mil a los habitantes de los pueblos indígenas.
No obstante que el presupuesto para atender y desarrollar las comunidades originarias es históricamente insuficiente, el Gobierno del Estado disminuyó para el 2017 un 32% el presupuesto de la Secretaría de los Pueblos Indígenas, pasando de $103,627,453 en el 2016, a la cantidad $68,465,885 en el presente año, recortándole la cantidad de $35,161,568. En este escenario, la Secretaría de los Pueblos Indígenas es un elefante blanco, una institución que únicamente sirve para el pago de salarios e insumos, toda vez que su gasto corriente absorbe más de 60 millones anuales (Reunión Ordinaria de Trabajo del Consejo Supremo Indígena de Michoacán y la SPI 22/Dic/2015). A la luz de ésta información, la Secretaria de los Pueblos Indígenas mantiene presupuestos exclusivos para mantener una burocracia indígena cooptada y dócil, mientras las comunidades indígenas continúan con los más altos índices de pobreza y marginación.
En este contexto, pese a la crisis económica por la que pasa el país y el estado, la Secretaría de los Pueblos Indígenas no ha instaurado medidas de austeridad, por el contrario, el presente año aumentaron sus gastos burocráticos, cambiando sus oficinas de la calle Batalla de Casa Mata #66, colonia Chapultepec Sur, a un edificio de tres plantas en el Boulevard García de León #1575, colonia Chapultepec Oriente, pasando de una renta mensual de 35 mil pesos a 78 mil pesos. A lo que además deberá de sumar los gastos de traslado, cambio de papelería institucional, adecuación de la sede e instalación de los equipos de informática (Cambia SPI oficina de 35 mil por unas de 78 mil / Ochoa Elida). En perspectiva, la Secretaría de los Pueblos Indígenas pagará más del doble de renta mensual para estar más cómodos, pero a la fecha, no han realizado ni una sola consulta libre, previa e informada a ninguna de las comunidades originarias para conocer y vincular sus principales problemas
Por otro lado, El Gobierno del Estado recortó el presupuesto de la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán un 33.87%, pasando de $51,684,044 que tenía en el 2016, a $34,176,666 para el 2017, de igual forma, al Instituto del Artesano Michoacano le cercenó el 9.98%, pasando de $40,029,494 el año pasado, a $36,035,709 en la presente anualidad. En la práctica, más allá del lenguaje oficial la reducción del presupuesto de la Secretaria de los Pueblos Indígenas, la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán y el Instituto del Artesano Michoacano refleja la total falta de visión, interés y apoyo del Gobierno de Michoacán con los pueblos originarios, puesto que de ninguna manera, destina los capitales suficientes para la atención y resolución de los ancestrales problemas de las comunidades originarias.
En síntesis, la Secretaria de los Pueblos Indígenas de Michoacán, ni es secretaría porque no cuenta con recursos propios para atender y solucionar los problemas de las comunidades originarias, ni es de los pueblos indígenas, porque ninguna comunidad fue consultada para proponer o quitar a sus titulares y/o burócratas de primer y segundo nivel, además de que operan bajo la lógica partidista, buscando posicionar electoralmente a diversos actores políticos, antes que buscar el bien común de los pueblos indígenas.
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