Con su oferta académica, la UNAM no intenta competir con ninguna institución de educación superior en Morelia y el estado, ni mucho menos se beneficia directamente de la dispersión estudiantil derivada de una situación de crisis como la que vive la Universidad Michoacana, señaló Mónica Lizbeth Chávez González, secretaria académica de la ENES.
En siete años, desde la creación de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES), la UNAM ha ampliado a 12 carreras su presencia académica en esta capital, un crecimiento sostenido que se traduce en una matrícula de mil alumnos y una escasa deserción de las aulas, señala. En los planes para iniciar en el ciclo 2020-2021, existe la posibilidad de instaurar una nueva carrera, sobre ciencias agroforestales.
Chávez González, señala que la oferta de la UNAM incluye las cuatro áreas del conocimiento, Humanidades, Ciencias Sociales, Físico Matemáticas y Químico Biológicas. “Nuestras carreras, con el egreso de la primera generación, son evaluadas, se hace una revisión de los planes de estudio, que es en la etapa en la que se encuentran varias de ellas, y en esta revisión se hace un diagnóstico y se argumenta en base a la demanda, la necesidad de abrir otro grupo”, apunta.
Las carreras por área, son Literatura Intercultural, Historia del Arte, Arte y Diseño, Administración de Archivos y Gestión Documental (esta se imparte en línea en la modalidad a distancia), y Música y Tecnología Artística, en Humanidades. Geohistoria y Estudios Sociales y Gestión Local, en Ciencias Sociales. Geociencias, Ciencias de Materiales Sustentables y Tecnologías para la Información en Ciencia, en Físico Matemáticas; y Ciencias Ambientales y Ecología, en Químico Biológicas.
La funcionaria universitaria señala que desde que se inició la ENES, con tres carreras hasta las 12 que oferta actualmente, se ha tenido un crecimiento sostenido, y aunque el número de alumnos en promedio por grupo se mantiene en 30, la matrícula se rige por criterios de calidad académica, con 829 aspirantes por año en Morelia en los dos ciclos de registro de aspirantes que realiza la UNAM, de los que son aceptados un promedio de 390.
Respecto al posible beneficio que le pudiera acarrear la crisis que vive la Universidad Michoacana, señala que no “hay un beneficio directo a la UNAM y no se trata de competir”, en principio porque las carreras que se implementan no son las mismas que ofrece la Casa de Hidalgo, al igual que su capacidad instalada plantea una meta de alcanzar cinco mil alumnos, en contraste con la infraestructura nicolaita que absorbe a 50 mil alumnos promedio.
“Tenemos muchos convenios, trabajos en colectivo, y cuando la Universidad Michoacana empieza a entrar en crisis, todos se ven afectados en términos académicos, nos preocupa muchos convenios, y hemos tenido mucho cuidado en no abrir licenciaturas que ya oferta la UM, estamos dirigidos a otra población estudiantil, que busca otro tipo de carreras”.
Imagen tomada del Facebook de la UNAM
