Záyin Dáleth Villavicencio / @ZayinDaleth3_0
Morelia, Michoacán.- La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), investiga actos de tortura, así como prácticas crueles, inhumanas y degradantes por parte de elementos de la Policía Ministerial en contra de Enrique Hernández Saucedo, líder de la autodefensa del municipio de Yurécuaro.
Tras varias denuncias públicas, el organismo inició de oficio la investigación de la que se pudo determinar que “hay elementos que pueden suponer tortura”, en la detención del autodefensa acusado de ser el autor intelectual del asesinato del edil de Tanhuato Gustavo Garibay García.
El pasado lunes 31 de marzo, el comisionado para la Seguridad de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, anunció que el asesinato del edil de Tanhuato, Gustavo Garibay García, fue orquestado por el líder de la autodefensa de Yurécuaro, Enrique Hernández.
En rueda de prensa, el funcionario federal explicó que al ser aprehendido por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), éste negó su participación en el asesinato del edil, y tras ello, fue detenido.
Posteriormente, la PGJE detuvo a 19 integrantes de la autodefensa de Yurécuaro, entre los cuales, cuatro confesaron su autoría material del asesinato del presidente municipal de Tanhuato, además de culpar como autor intelectual a Enrique Hernández Garibay.
En entrevista, Lorenzo Corro Díaz, director de Orientación Legal, Quejas y Seguimiento de la CEDH, detalló que luego e la revisión médica hecha por parte de personal de este organismo, se constató en el inculpado evidencias de tortura física, golpes y secuelas de prácticas de asfixia.
Además, según refirió de la declaración de Enrique Hernández, existen al menos tres autodefensas más que pudieron haber sido víctimas de tortura y uno más que habría sido encontrado muerto a causa de los golpes y de un tiro.
De la relatoría del líder autodefensa, Lorenzo Corro describió: Luego de rehusarse a declarar lo que le pedían, “dijo que lo subieron a una camioneta cerrada donde le pusieron una bolsa de plástico en la cabeza se la cerraban al nivel del cuello y le echaban agua y le golpeaban con la mano abierta en los oídos y golpes en diferentes partes del cuerpo”.
Eso, habría ocurrido el sábado a medio día tras su detención y el domingo, porque no sería hasta el lunes luego de que habían atendido las heridas que le habían provocado que lo entregaron en el Centro de readaptación Social Lic. David Franco Rodríguez.
“Él refiere que lo habían estado buscando por el esclarecimiento del homicidio del edil de Tanhuato y que le llamó a alguien a quien se refiere como El yanqui, que trabaja en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE)”.
Este personaje, dijo, le pidió que se entrevistaran en las instalaciones de la procuraduría regional “y cuando llego había tres compañeros muy golpeados que tenían huellas de tortura que le dijeron nos hicieron confesar”.
“El Yanqui”, refirió que tenía que entregar resultados porque había tenido alguna negociación con un encargado de la seguridad en Michoacán.
Sí hay indicios de tortura
Tras la investigación, “el reporte médico indica exactamente lo que el conto de la manera en la que había sido torturado”, manifestó Lorenzo Corro.
“El médico de la CEDH refiere que hay huellas de tortura en las vías respiratorias y que registra un alto nivel de inflamación en los canales auditivos y se espera que en consecuencia pierda en gran parte su capacidad de audición por los golpes. Además, señaló, “tiene moretones en distintas partes del cuerpo que coinciden con el relato de la tortura”.
No obstante, el curso de la investigación por tratos crueles inhumanos y degradantes, se mantendrá detenido ya que el propio Enrique Hernández, pidió que se detuviera hasta no hablara con su abogado.
A pesar de esto, queja se mantendrá abierta a la espera de poder seguir su cause porque la tortura declaró Corro Díaz, “es una práctica que vulnera la confianza de una sociedad respecto a la forma y los órganos de administración de justicia”.