En Michoacán persisten las trabas para el acceso a la justicia de las mujeres víctimas de violencia política por razón de género, en donde pocas veces suele haber seguimiento a los casos y sanción a los responsables.
Así quedó evidenciado durante la primera sesión ordinaria del Observatorio de la Participación Política de las Mujeres en Michoacán, en se expusieron un par de casos de violencia contra integrantes del mismo y que no han tenido la atención debida.
Previo al arranque de la sesión en entrevista, Elvia Higuera Pérez, subsecretaria de Derechos Humanos y Población de la Secretaria de Gobierno, refirió que cuando se habla de violencia política, hay mucha resistencia, “la complejidad radica en que para determinar que ésta existe, tiene que haber una serie de pautas o comportamientos dirigidos a restringir los derechos políticos de las mujeres o bien el ejercicio del cargo cuando se encuentran en funciones”.
“Sí ha sido un poco complejo en cuanto a la definición del tipo penal, o bien la falta cuando se tramita por la vía administrativa, o bien jurisdiccional cuando es por la vía electoral. Se tienen que conjugar una serie de elementos para que efectivamente se pueda considerar como violencia política”.
Durante la sesión del Observatorio, Elvia Higuera abundó sobre el tema al referir que se debe transitar a una agenda de trabajo que permita visibilizar qué es lo que están enfrentando las mujeres en el ejercicio del cargo público, debido a que muchas están enfrentando situaciones donde no tienen acceso a recursos, se les invisibiliza y no se respetan las facultades que les confiere la Ley.
También habló del caso de los gobiernos comunales en Michoacán, en donde también se han venido dando casos de violencia política contra las mujeres que forman parte de éstos.
En una breve intervención, Tamara Sosa Alanís, secretaria de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres Michoacanas, resaltó la importancia del movimiento feminista para que se visibilicen los derechos de las mujeres, y consideró que el avance que se ha tenido debe ir acompañado por formación política, de manera que la llamada agenda de las mujeres, sea impulsada por las mujeres que acceden a los espacios de toma de decisiones.