Fingidos o algo exagerados, los sonidos que se emiten cuando se tienen relaciones sexuales, son un auténtico potenciador de sensaciones, excitación y placer.
«Los gemidos son una expresión psicofísica del placer, aunque también pueden utilizarse para reforzar determinadas conductas, para guiar a la pareja», explica el sexólogo y psicólogo Antoni Bolinches, autor del libro Sexo sabio, al diario español ABC.
Cuando llegas a un nivel de placer tan intenso es natural que eso se traduzca en una explosión, igual que los tenistas necesitan chillar cuando pegan fuerte a la bola por el esfuerzo.
Tanto los sonidos como las expresiones faciales están relacionadas con la respiración profunda a la que nos vemos obligadas por todos los fenómenos que experimenta el organismo. Reprimir los gemidos durante el sexo puede inhibir completamente el placer.
Tampoco exageres y te vayas a los extremos de emitir gritos y expresiones de películas porno, porque podrías generar un efecto contraproducente.
La cadena ABC, agregó una guía para que los hombres descubran cuando finge un orgasmo la mujer.
1.- La cabeza del clítoris se contrae
2.- Pupilas dilatadas
3.- La vagina presenta espasmos
4.- Sudoración repentina
