Desde siempre se nos ha dicho que los hombres siempre piensan en sexo. Es más, entre ellos es una de las platicas más recurrentes que tienen cuando se van de amigos e incluso en ocasiones terminan llevándose alguna chava a tenerlo.
Las bromas que se hacen en torno a ellos es que entre más garañones sean más goza en popularidad con los compañeros del mismo sexo y con las damas.
En cambio, las bromas que se dan en relación a las mujeres en cuanto al tema es que frecuentemente nos tachan de tener poco apetito sexual que tenemos cuando estamos en una relación.
Esto que no es siempre cierto, pues todos los seres humanos tenemos periodos de poco deseo sexual, así como también existen temporadas con la libido más despierta y esto se considera normal.
Así que pensar que los hombres siempre quieren sexo es una falacia que se han inventado ellos para presumir.
Así que no es extraño que un hombre no quiera tenerlo, solo por el hecho de ser hombre y cumplir con sus obligaciones de macho alfa.
Los hombres al igual que las mujeres no siempre quieren tener sexo pues existen muchos factores que influyen en ello, desde el estrés , la depresión, emociones, angustia, inquietud, etc.
Así que es importante que si tu chico no tiene ganas no es porque te esté poniendo el cuerno o portque ya no le gustes, simplemente no es momento, no hagas drama por ello que cuando te toque a ti tampoco te gustará que te moleste por eso.
La libido de ellos también sufre cambios por los factores antes mencionados por esa razón no siempre están preparados para la acción.
Con presionarlo no vas a solucionar la situación, lo único que causarás es agobiarle y generar una discusión que con el tiempo terminará siendo un problema de pareja y entre más se sienta presionado más se cohibirá.
La solución es que respetes su espacio para que no lo estreces más y que las cosas fluyan poco a poco.
Algunas veces la reacción que tenemos las mujeres ante la falta de deseo de nuestra pareja es poco adecuada, pues empezamos a querer sermonearlo.
Otras veces asumimos que lo que necesita es algo más agradable para el ojo y aparecemos con lencería fina para avivar su deseo.
La solución puede ser que no tenga nada que ver con el tema sexual y lo que necesita es hacer planes diferentes en donde él se relaje y disfrute el momento, una ida al cine a ver la película que tanto quiere ir a ver. Acampar en la playa o salir a dar alguna caminata para olvidarse de los problemas cotidianos.
La rutina también juega un papel muy importante en la vida sexual, y hacer cosas diferentes con la pareja es esencial para que la relación avance.
Hacer cosas nuevas, que cada uno salga con sus amigos por separado, realizar actividades distintas puede traer beneficios positivos a la sexualidad.
Deja de insistir y aprovecha ese tiempo para compenetrarte más con él platicando lo que le interesa a cada uno, y buscando nuevos temas para llevar a la mesa. Disfruta del tiempo con tu pareja aunque no haya nada de sexo, que tampoco se quedará así para toda la eternidad.
En el caso de que sea así, deberá ir al médico para que le dé un mejor diagnóstico y trate su problema lo mejor posible.
En cuanto recupere la libido, entonces sí, vuelve a ponerte esa lencería tan hermosa que te compraste y busquen otros lugares para tener relaciones íntimas. No dejen que la rutina y los problemas diarios los alejen de pasársela bien juntos.
