Ante el aumento en los contagios de sarampión, que ya suman 69 contagiados se ha realizado en la Ciudad de México una campaña de vacunación para prevenir a los habitantes de esta enfermedad.
El contagio de sarampión es rápido e incontrolable, si un niño tiene la enfermedad puede contagiar a nueve o 10 personas si no están vacunadas.
La última epidemia que se dio de sarampión fue entre 1989 y 1990 con 89 mil 163 casos, a pesar de que se dio el Programa de Vacunación Universal que ayudó a que disminuyera la incidencia de la enfermedad, México aún no alcanza la meta del 95 por ciento de cobertura de vacunación, esto favorece a que reaparezca el brote.
Después de la epidemia en el 90, el pico más alto de brote de sarampión se dio en 2004 con un total de 64 contagiados, después de eso en 2017 y 1016 no se dio ningún caso, en 2018 se registraron 20 infectados.
Los síntomas de esta enfermedad son tos, temperatura mayor a 39 grados, catarro, tos seca, pérdida del apetito, conjuntivitis y sarpullido, este último aparece tras cuatro días de tener la enfermedad.
Se recomienda que las personas que nacieron entre 1970 y 1989 acudan a que les pongan el refuerzo de la vacuna del sarampión. También los adultos que no hayan recibido la vacunación completa y que nunca hayan padecido sarampión es importante que se vacunen, además de los niños de un año y el refuerzo a los seis como marca el protocolo de salud.
Las partículas de sarampión pueden circular en el aire a una distancia de hasta 6 metros. Por lo cual es importante acudir a vacunarse para evitar que aumenten los contagios.