Sarai Díaz / @Sarai3_0
Morelia, Michoacán.-Emigraron a Estados Unidos cuando eran unos niños, se instalaron en lo que ellos vieron como su nuevo hogar, adoptaron una nueva cultura, hicieron amigos y fueron a la universidad, sin embargo nunca se imaginaron que cuando concluyeran sus estudios les sería imposible ejercer su profesión, ellos son los dreamers (los soñadores).
Se calcula que actualmente hay 1.7 millones de indocumentados que llegaron a vivir a Estados Unidos cuando eran pequeños, específicamente antes de los 16 años, aunque han estudiado y ven al país del norte como suyo, no cuentan con seguridad social o identificación, es decir no son ciudadanos estadounidenses, por lo tanto no se pueden desenvolver en el ámbito profesional.
Aunado a esto, cientos de dreamers, fueron deportados a su país de origen, para muchos un país desconocido, con una lengua que no manejan a la perfección y con una cultura completamente diferente a la que han conocido, pues cuando sus padres se los llevaron a Estados Unidos aún eran muy pequeños.
Ante este panorama, desde el 2001 los jóvenes indocumentados comenzaron a organizarse para defenderse de las leyes anti-inmigrantes, muchas de ellas generadas luego de los ataques del 11 de septiembre, a fin de acceder a la educación y no ser deportados.
Uno de los primeros movimientos de los dreamers fue IDEA, de la Universidad de California en Los Ángeles y el ADAC, en Arizona, de ahí fueron surgiendo nuevos grupos en distintos estados del país norteaméricano. Uno de sus logros fue que el gobierno presentara como iniciativa el ‘Dreamer Act’, el cual no ha sido aprobada y ‘Acción Diferida’.
Dreamer Act
En 2006 fue presentado un proyecto legislativo bipartidista llamado ‘Dreamer Act’, esta ley permitiría que 65 mil estudiantes indocumentados que se graduaran de la universidad y mantuvieran buenas calificaciones desde secundaria, que no tuviera antecedentes penales, y que hubiera vivido durante los cinco años anteriores a la aprobación de ley, obtendrían la residencia legal definitiva.
Sin embargo la propuesta ha estado en lucha durante varios años, pues no ha conseguido la mayoría de votos que la conviertan en ley, en una contexto desalentador, tal vez nunca se llegue a aprobar.
Mientras aún se conserva la esperanza de que llegue a ser aprobada, los dreamers han sido beneficiados por la ‘Acción Diferida’ ordenada por el presidente Barack Obama en 2012, aunque sólo es una directiva que otorga un permiso de trabajo por dos años, renovable y la protección de no ser deportados.
Para obtener el beneficio de la Acción Diferida, se debe cumplir con una serie de requisitos de edad, estancia en Estados Unidos, estudios o servicio en el Ejércicio y no tener antecedentes penales.
Actualmente, se desconoce cuántos jóvenes ‘dreamers’ han sido deportados a México, algunos otros salieron por voluntad propia, al no poder continuar con sus estudios universitarios y están a la espera de una ley que les dé la esperanza de poder reunirse con sus familias, muchos de ellos son los hermanos mayores de ciudadanos estadounideses.