César Vázquez / @LetraMia
El grupo de Los Viagras, que han sido señalados como un nuevo cártel criminal, son los que tienen tomada la presidencia municipal de Apatzingán, se pasean armados con garrotes y tubos de metal pero aseguran que tienen las armas a su alcance, a las que no renunciarán bajo el argumento de que están debidamente registradas ante la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
Son señalados por otros grupos de la Fuerza rural como un nuevo cártel, y protegidos por el propio comisionado Alfredo Castillo, así lo reconoció Nicolás Sierra Santana, el mayor de los hermanos Viagra, quien agradeció al Comisionado que haya reactivado los retenes militares para evitar que lleguen otros grupos armados los ataquen.
Por separado, el comisionado Alfredo Castillo explicó que no van a actuar contra los Viagra porque su manifestación es pacífica, “es un grupo que no está agrediendo a nadie, se están manifestando por una inconformidad social, no los podemos detener, además están desarmados”, argumentó el enviado federal en una rueda de prensa que ofreció la tarde de este martes.
Los Viagra son señalados por los H-3 como sustitutos de los Caballeros Templarios, siguen extorsionado y tienen en sus manos todas las propiedades que antes pertenecían al cártel de La tuta.
El propio Nicolás Sierra confesó que uno de sus hermanos es el que aparece negociando con La Tuta en un video en el que se confundió a Luis Antonio Torres con otro personaje que aparece en la cinta.
“Si es mi hermano menor el que aparece allí, pero fue requerido porque La Tuta nos estaban involucrando con Simón El Americano, entonces nos pidió 250 mil dólares para comprobar que no estábamos con él, y sí se le quedó debiendo dinero a La Tuta, porque sólo le juntamos dos millones de pesos; también le pedía a mi hermano que bajara gente para matarla, pero en ese momento nosotros nos fuimos a Buenavista”, explicó Nicolás Sierra.
De la deuda con La Tuta, explicó que le entregaron parte del dinero que les pidió, y fue una especie de “extorción voluntaria”, para demostrar que Los Viagra no apoyaban a Simón el Americano; pero defendió contra todo que ellos no están formando un nuevo cártel delictivo.
“Yo soy Nicolás Sierra Santana, le doy la cara a Castillo y al Presidente de la República, no estamos corrompidos; La Tuta saca videos para destruirme, junto con mis hermanos y la gente que nos sigue porque somos sus únicos enemigos; me han investigado todo y no me han agarrado ninguna cocina (laboratorios de drogas sintéticas), ni a ningún cocinero, ni fleteros, ni gente trasportando drogas”, declaró el aludido al ser entrevistado en la puerta de la presidencia de Apatzingán.
Refirió que ellos siguen siendo parte del grupo G-250, están por darse de baja y entregar sus armas de cargo, pero amagó que seguirán operando con otras armas de su propiedad que están legítimamente registradas ante el Ejército Mexicano.
“No vamos a renunciar a las armas porque los templarios están a cinco minutos de aquí (de la presidencia municipal), el día que estemos seguros y podamos regresar a nuestras casas vamos a entregar todo el armamento”, explicó el mayor de los hermanos Viagra.
Finalmente, evaluó que en este momento el cartel de Los Caballeros Templarios se está reagrupando y va ganando la batalla, por ello pidió que el Gobierno los apoye y los proteja como ellos lo hicieron cuando se combatió a la gente de La Tuta.
Nosotros nos adentrábamos en la sierra con mil hombres mientras que de las Fuerzas Federales sólo mandaban a cien elementos, ahora queremos que sea al revés, que ellos manden mil por cada cien de nosotros”, exhortó Nicolás Sierra.