Emma Martínez / Revolución TresPuntoCero
Eran aproximadamente las 9 de la mañana del domingo pasado cuando un grupo de adolescentes, del poblado de Acachuane, en Tamazula, Durango, se dirigían a cortar caña, poco después se escucharon tres helicópteros sobrevolando la zona, así fue como llegaron a nuestra comunidad gente de la Marina.
Emboscaron a los muchachos sin motivo, abrieron fuego contra ellos, quienes no llevaban ningún tipo de arma, más que sólo machetes, porque iban a cortar tallos gruesos de caña, sin embargo no les importó que eran menores de edad indefensos. O los querían matar o inculpar, los adolescentes estaban asustados y pidieron que pararan, no eran delincuentes… no les hicieron caso, siguieron disparando sin cesar.
Los marinos dispararon a todo lo que se moviera, carros, casas y testigos, algunos dispararon desde el helicóptero y otros desde tierra, los muchachos corrieron a resguardarse, quienes quedaron vivos fueron detenidos e inculpados de haber sido detenidos por el uso de armamento de alto poder y abrir fuego en contra de los elementos de las fuerzas armadas.
Pero los muchachos ni siquiera conocen esas armas, menos sabrían usarlas, sin embargo, los marinos los obligaron de forma violeta a que las tocaran, para dejar ahí marcadas sus huellas y poder conseguir una acusación en contra de ellos.
Al más chico de los muchachos, el de trece años, lo hicieron agarrar una pistola y como él se negó en un primer momento, le pegaron en la espalda; al otro chico de 17 años lo hicieron sostener un rifle para que lo disparara y como no lo hizo lo ultrajaron.
Nuestros hijos tenían marcas de golpes, se las enseñamos a las autoridades, pero no nos hicieron caso, y eso que a simple vista se le nota lastimados; en medio de las balas y sin dejar de atacarnos hubo varios fallecidos, en su mayoría jóvenes.
Ahí también cayó herido un menor de edad de nombre José Roberto, quien no tenía ninguna relación con los muchachos, sino que iba a entrar a su casa corriendo para esconderse, pero lo lograron ubicar y así fue como le dispararon y resultó severamente herido. Narra para Revolución TRESPUNTOCERO María, madre de uno de los menores detenidos.
Un familiar de uno de los adolescentes declaró a Revolución TRESPUNTOCERO, a reserva de decir su nombre por cuestiones de seguridad, que “al escuchar los disparos quisimos ir a ver qué pasaba, porque había sido bastante cercano a donde estábamos, pero esperamos a que se calmara la situación, yo no sabía que los muchachos habían salido, pero cuando quisimos llegar hasta la zona, nos interceptó la Marina, y nos amenazaron con sus armas, para inmediatamente corrernos, porque nos dijeron que el paso estaba prohibido”.
Además relata: “no dejaron ni un sólo lugar sin un disparo, los marinos llegaron como en cacería de brujas, para ver a quién se llevaban preso y hacerlo pasar como delincuente, ya que ellos acostumbran a hacerlo, siempre van contra los jóvenes o adolescentes, porque los creen indefensos, cuando quisimos subir y nos taparon el paso, habían como más de 20 carros de la Marina, habían helicópteros sobrevolando la zona, como vivimos cerca nos asustamos, le pedimos a los policías municipales que nos ayudaran, pero nos dijeron que no podían porque a ellos también podían dispararles, porque la ley ahí es la Marina, aún por encima del ejército y el presidente municipal, fuimos con los militares, pidiendo hicieran algo para que nos dejaran pasar, nada más para saber si nuestras familias, estaban bien, pero no quisieron, porque no podían hacer guerra entre ellos”.
Entre lagrimas el testigo comenta: “nosotros no entendemos cómo pueden ser tan malos con nosotros, hace meses salió en la televisión que habían agarrado a delincuentes, cuando era gente humilde del pueblo, pero rápido todo el país odió a los que se supone eran delincuentes y le aplaudieron a quienes deberían haber metido a la cárcel por mentir y culpar inocentes, porque así le hacen, las comunidades de la sierra servimos para que Marina, ejército y policía federal se vengan a surtir de dizque delincuentes y narcos, así ellos quedan bien, nosotros jodidos, y los verdaderos criminales siguen sus negocios”.
Y puntualiza que “desde Calderón y ahora con Peña Nieto, Marina, ejército y policía están vaciando y despoblando a nuestras comunidades, somos sus fábricas de delincuentes, vienen, atacan, detienen y directito a exhibirnos en la maldita televisión que los solapa, pero antes golpean, torturan para que se mienta al tenerse que autonombrar delincuente, pero claro allá afuera Enrique Peña dice que se deben respetar los derechos humanos, el asesino hablando de prevenir asesinatos, burla total”.
Sobre el tema, la visitadora General de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Sinaloa (CEDH), Nuria Alejandra González Elizalde, declara a Revolución TRESPUNTOCERO, que “desde el 14 de junio la CEDH recibió la solicitud para que tuviésemos la intervención correspondiente a los hechos ocurridos cerca del municipio de Tamazula, Durango, se precisó que durante el suceso hubo un menor lesionado, quien fue trasladado a Culiacán para ser internado en el Hospital Pediátrico, en cuanto tuvimos conocimiento que arribó a la ciudad, junto a sus familiares, localizamos a la madre para entrevistarla y recibir la queja correspondiente, en dicho testimonio se señaló la agresión por parte de elementos de la Marina en contra del menor”.
Al mismo tiempo comenta: “teniendo los elementos correspondientes, entablamos comunicación con la Procuraduría General de Justicia del Estado, a efecto de que el programa de atención de víctimas del delito tuviese conocimiento del hecho y brinde en su caso la atención correspondiente al menor y su familia”.
José Roberto, el niño que fue alcanzado por las balas, pudo ser rescatado por su madre, quien narra para Revolución TRESPUNTOCERO que “fue gracias a que llegué a tiempo, subí a mi hijo a una moto y lo llevé a Tamazula, pedí ayuda y atendieron ahí a mi hijo, fue que sigue vivo, sino hubiera fallecido ahí tirado desangrándose. La Marina no ayudó, los médicos lo trasladaron, debido a su gravedad, en una avioneta y ya en Sinaloa lo esperaban varios médicos que rápidamente se movilizaron para mantenerlo vivo, que es lo más importante, meterse con el gobierno y las fuerzas armadas es arriesgarse a que nuevamente nos ataquen, si lo hacen sin que la debamos, haciendo algo con mucha más razón”.
Según la explicación, para Revolución TRESPUNTOCERO, del director del Hospital Pediátrico de Culiacán, Sinaloa, el menor resultó herido con tres impactos de bala, pero para las dos de la tarde del lunes, se encontraba fuera de peligro, y sería durante el transcurso de la tarde, que procederían a quitarle los tubos que le ayudaron con la respiración, aún con esto, precisó, las lesiones deben ser vigiladas “muy de cerca”, ya que la cadera resultó lesionada, además de los músculos de sus manos, esperando que pronto recupere el conocimiento.
En tanto, después de la irrupción de la Marina, los elementos de dicho órgano, detuvieron a cuatro de los menores, a quienes presentaron este lunes ante el Tutelar para Menores en Culiacán, sin embargo hasta la noche de ayer, los familiares desconocían cuáles eran los cargos que se les imputaba a los adolescentes, por su parte la Secretaría de la Marina ha evadido el tema y no existe versión oficial acerca de los sucesos.
“El lunes recibimos a un grupo de personas, en su mayoría vecinos de las comunidades de Tamazula y otras zonas aledañas de Durango, ellos nos precisaron de una manera más amplia lo que pasó el domingo, apuntando que resultaron muchachos detenidos, todos menores de edad, además informaron que dos personas perdieron la vida, al saber esto, de forma inmediata lo hicimos del conocimiento de la Comisión Nacional de Derechos Humanos para que sea quien intervenga de forma correspondiente, sobre todo por tratarse de una queja que involucra a autoridades de carácter federal”, precisa González Elizalde.
Y explica que hasta el momento, además de la queja de la madre y de quienes se presentaron en las oficinas, “seguiremos recabando testimonios de los agraviados, en primer lugar de los adolescentes que se encuentran a disposición del Ministerio Público Especializado en Justicia para Adolescentes”.
Hasta las cinco de la tarde de este lunes, la visitadora de la CEDH de Sinaloa aún no tenía acceso a información que diera a conocer cuál era el motivo de la detención de los adolescentes, y solamente infería que se les pudo haber inculpado de la participación de alguna conducta delictuosa, asegurando que en ese momento era la principal diligencia que estaba llevando a cabo, conocer el delito por el cual se les mantenía en detención a los menores”.
Los menores son Manuel N de 15 años, José Luis N de 17, Yasir N de 13 y Juan Carlos N de 13 años. En medio de los disparos, se sabe que también un hombre y otro menor de edad murieron, sin que se conozca la identidad de ambos hasta ahora.
En 2011, la CEDH tuvo una primera intervención en el municipio de Tamazula, cuyo propósito fue la investigación de una presunta violación de los derechos fundamentales de sus habitantes; según la queja enviada por parte de los habitantes.
En dicha ocasión, la denuncia fue en contra del Grupo Aéreo de Fuerzas Especiales (GAFE), en donde se incluyó testimonios que daban cuenta de agresiones físicas, verbales, psicológicas, tortura y detenciones arbitrarias por parte de las fuerzas castrenses.El resultado de la queja quedó en averiguación y las fuerzas armadas siguieron acosando a los pobladores, según sus declaraciones.