Más allá del caso sobre el que se espera un dictamen del Tribunal Universitario desde hace casi tres años, y de otro donde la afectada se retiró de la actividad académica, se han dado otros hechos de acoso y hostigamiento sexual en la Facultad de Filosofía que también se investigan, señaló el titular del plantel, Carlos Navarrete.
-¿Cuántos casos más serían?
“Me reservo el número, precisamente para no entorpecer las investigaciones, pero en realidad no son muchos”.
Cuestionado sobre la situación generada desde abril del año 2016 y en el que la afectada urgió la semana anterior al Tribunal Universitario emita su dictamen y del mismo se deriven presuntas sanciones al profesor a quien se acusa de hostigamiento sexual, el funcionario consideró a pregunta expresa que no hay omisión de las instancias universitarias en atender las denuncias, al señalar que los procesos son “complejos, que llevan su tiempo”, en los que la institución deben irse “acoplando” a los procesos de defensa de derechos humanos tanto a nivel nacional como internacional. “Lo que puedo añadir es que somos totalmente respetuosos de las instancias universitarias y confiamos plenamente en que el Tribunal Universitario de salida a este caso”, indicó Navarrete.
-¿Hay entonces maestros acosadores en la Facultad?
“Se tiene que determinar en cada caso; se ha hablado y ustedes saben mejor que yo, que hay situaciones de esta índole en la Universidad Michoacana, no sólo en la Facultad de Filosofía, pero para eso contamos con el protocolo aprobado en el 2017, las personas, estudiantes, profesores, que consideren que sus derechos han sido vulnerados en el ámbito del protocolo, pueden recurrir a las vías que el mismo establece, y eso es lo que correspondería hacer ciertamente”.
-¿Se han registrado otras denuncias, después del caso del 2016?
“Hay desde luego otro procedimiento, pero tenemos que ser muy cuidadosos en eso, porque justamente para que el procedimiento se lleve a cabo, como es debido, y para que se respeten los derechos de todos, tanto de quien señala como de quien es señalado, es preciso que sobre todo las autoridades seamos muy prudentes”.
-¿No faltaría una política institucional de más apego a la ética por parte de docentes?
“Eso siempre hace falta, tenemos un marco general de la ética que debe observar el profesor universitario; desde luego hay en cada facultad y dependencia algunas ideas sobre la ética del docente, pero estás apuntando a un cambio estructural, un cambio que será en el mediano y largo plazo, pero que sin duda la Universidad Michoacana enfrentará”.
De acuerdo con Navarrete, “el protocolo es perfectamente claro al respecto” en cuanto a señalar que ante casos de hostigamiento, los directores “tienen la obligación de integrar un expediente y hacerlo del conocimiento del Consejo Técnico para que este a su vez lo canalice al departamento jurídico de la Universidad, es la tercera vía que marca el protocolo; las otras dos vías son que la persona que sienta sus derechos afectados, vaya directamente a la Defensoría de los Derechos Humanos Universitarios Nicolaitas, o bien, si es el caso que la tutora o tutor de la estudiante en cuestión tiene conocimiento en primer lugar, sea la tutora o tutor quien debe canalizar la denuncia a la Defensoría de los Derechos Humanos”.