La Embajada Mundial de Activistas por la Paz, reconoció una creciente y “preocupante violencia que se registra en México donde incluso han tenido participación autoridades locales, el estado o el país”, los activistas aseguran que existen hechos que deben ser calificados como atroces, citando como ejemplo los casos recientes en Ostula, Michoacán; Tlatlaya, Estado de México, e Iguala, Guerrero.
El coordinador de la Embajada Mundial de Activistas por la Paz, Margarito Hernández González, remarcó que llama la atención que en los hechos violentos que ocurren a diario se mencione también la participación de autoridades; agregó que “ante esto que está ocurriendo, la sociedad debe prepararse y conocer sus derechos humanos y jurídicos”.
Puntualizó, “la violencia es en nuestro país, es también globalizada y se agudiza cada día, la sociedad de hoy está pasando por una situación difícil en todos los sentidos porque no tiene el conocimiento básico de sus derechos humanos, sus derechos al libre tránsito, su derecho a la libre expresión, a la salud, a la educación”.
Mientras tanto el coordinador regional, Reynaldo Ramírez Zarate, advirtió que México es un “foco rojo” y por ello hay varios elementos que se coadyuvan y llevan a desencadenar un genocidio, hay cuestiones muy similares a lo que sería un ambiente muy propicio para que sucedan esta clase de hechos”, siendo los el grupo de mayor vulnerabilidad al ser presa fácil. “La educación es importante y tenemos que llevarla a hacia este sector de la población, por eso la Embajada de Activistas por la Paz estamos trabajando en estos rubros, creemos que tendremos resultados”, indicó.
Ramírez Zarate, expresó que la comunidad en general puede caer en el genocidio, sin embargo, los jóvenes son presa fácil, al no tener un concepto claro en su mente, por lo que son arrastrados a situaciones equivocadas. Añadió que a pesar de los hechos violentos que se viven en el país, aún se está a tiempo para hacer conciencia y accionar.
En tanto, Magdalena Cartas Morrugales, integrante de la logística, precisó que es una situación generalizada a nivel mundial, pero en México “creemos que la intolerancia está ganando terreno, hay falta de valores, y educación”.
Agregó que históricamente, hay varios elementos que llevan a desencadenar un genocidio, “se tiene un ambiente propicio en este momento para que se den este tipo de hechos”. Es por ello que “queremos concientizar a los jóvenes y puedan tener el conocimiento de lo que es el genocidio, en estos tiempos los elementos que nos rodean se están pareciendo mucho a lo que pasó en la segunda guerra mundial”.
Los integrantes de la embajada aceleraron el estado suprimido por completo su compromiso de asegurar que todos los seres humanos en tratados de manera igualitaria, dando paso incluso a hechos perpetrados por el Estado.
También explicaron que pese a los hechos de violencia que actualmente “azotan al país”, México carece de una legislación adecuada que castigue no sólo los genocidios, también los crímenes de lesa humanidad y los crímenes de guerra, estos últimos dos aún sin ser tipificados como delito en la nación.
La embajada también ha destacado que este país no ha actualizado su legislación para castigar estos crímenes, a pesar de que en los últimos años han ocurrido graves masacres, que evidencian la necesidad que “México actualice su legislación en materia de delitos en contra de la humanidad”.
La embajada mundial de activistas por la Paz, también ha considerado que México vive una alarmante cifra de discriminación, de intolerancia y de odio étnico. Pedro Salazar Jiménez, coordinador local, consideró que son los estudiantes quienes deben conocer los aspectos más importantes del tema para la prevención y la sanción del genocidio.
Manifestó que los gobiernos y la legislación nacional han sido incapaces de detener estos delitos internacionales, por lo que urgió a promover espacios de reflexión que contribuyan a generar propuestas de solución para la mejora de la justicia penal y frenar la comisión de crímenes contra la humanidad.
Con ello buscan reiterar que “en México es urgente que se haga conciencia sobre genocidio, pues de no ser así, se corre el riesgo de que día a día se vuelva más y más común, conocer que desaparecen cientos de personas, que se asesina o quema a grandes grupos de gente y demás”.
En este sentido apunta el órgano que en la medida en la que la sociedad avanza careciendo de valores, tolerancia y respeto, van creciendo las posibilidades que situaciones como el Holocausto, se repitan y ya no en otra nación, sino en México. “Hay que sumar que la sociedad está cansada y su hartazgo supera incluso, el dominio propio de las personas”.