México se ha convertido hoy en el primer país de Latinoamérica en presentar a Naciones Unidas su contribución al acuerdo global de lucha contra el cambio climático que los países prevén adoptar en la cumbre del clima que se celebra en París a finales de año.
La contribución país de México (Intended Nationally Determined Contributions, INDC, en la jerga de Naciones Unidas) refleja el compromiso de que sus emisiones toquen techo en el año 2026 y desciendan, de media, en un 25% en 2030 respecto el crecimiento normal.
México se compromete a incrementar su ambición en un 40% si el acuerdo de París aborda temas clave como fijar un precio para el carbono, incrementar la transferencia tecnológica hacia los países menos desarrollados y facilitar el acceso a recursos financieros para avanzar hacia una economía baja en carbono.
En su explicación de cómo lograr este objetivo México plantea acciones en los sectores energético, industrial, agrícola, gestión de los recursos y manejo forestal, tomando como referencia lo que estas áreas económicas emitían en el año 2013.
El INDC de México incluye también un apartado de adaptación a las consecuencias del calentamiento, un aspecto clave en el que ha sido considerado por el Panel de Expertos en Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC) como uno de los países más vulnerables.
Compromiso en adaptación
El compromiso prevé mejorar la capacidad de adaptación de al menos el 50% de sus municipios situados en ecosistemas considerados de elevada vulnerabilidad, mediante sistemas de alerta temprana y manejo de riesgos.
Además, promete que su tasa de deforestación descenderá al 0% en el año 2030.
El INDC de México hace referencia también al acuerdo bilateral alcanzado con Estados Unidos para cooperar en materia de energías renovables, vehículos eficientes, y modernización de la red eléctrica.
Con la de México ya son 32, de 196, los países de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) que han presentado sus contribuciones al acuerdo que se prevé adoptar en la COP21 de París, en el que por vez primera todos los países, desarrollados y no desarrollados, tendrán que poner sobre la mesa el esfuerzo nacional que están dispuestos a hacer para que la temperatura del planeta no suba más de dos grados a finales de siglo respecto a niveles pre industriales.
Además de todos los países de la Unión Europea, ya han enviado sus compromiso Noruega y Suiza, y se espera que Estados Unidos lo haga también esta semana.
El plazo para presentar el compromiso país acaba el 1 de octubre, si bien el CMNUCC había hecho un llamamiento a las naciones más emisoras para que presentasen su INDC antes del 31 de marzo, de manera que haya más tiempo para evaluar si es lo s