El presidente argentino, Javier Milei, enfrenta una creciente ola de denuncias tras el colapso de la criptomoneda $LIBRA, que promovió en sus redes sociales. Hasta la fecha, se han presentado más de 110 denuncias en su contra, tanto en Argentina como en Estados Unidos, por presuntos delitos de fraude y estafa.
El escándalo estalló cuando Milei publicó en su cuenta de X (anteriormente Twitter) una recomendación sobre $LIBRA, lo que provocó un aumento vertiginoso en su valor. Sin embargo, en cuestión de horas, la criptomoneda se desplomó, causando pérdidas significativas a más de 40,000 inversores. Ante la controversia, Milei eliminó la publicación y afirmó que simplemente “difundió” la información, negando cualquier promoción intencional.
En Argentina, las denuncias presentadas acusan al presidente de fraude, negociaciones incompatibles con la función pública, infracción a la ética pública y asociación ilícita. Estas acusaciones están siendo investigadas por la Justicia Federal, bajo la supervisión de la jueza María Servini.
Paralelamente, en Estados Unidos, un estudio jurídico que representa a 40 inversores afectados presentó una denuncia ante el Departamento de Justicia y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), alegando la comisión de “operaciones criminales” relacionadas con $LIBRA.
La oposición política en Argentina ha solicitado un juicio político contra Milei, acusándolo de mal desempeño y posibles delitos en el ejercicio de sus funciones. Mientras tanto, el presidente continúa negando cualquier responsabilidad en el colapso de la criptomoneda, comparando la situación con pérdidas en juegos de azar: “Si vas al casino y perdés plata, ¿cuál es el reclamo?”.
Este escándalo ha generado un intenso debate sobre la responsabilidad de los funcionarios públicos en la promoción de inversiones y ha afectado la confianza en el mercado financiero argentino.