Javier Milei, el autoproclamado mesías del libertarismo, acaba de dar una clase maestra de lo que no hacer con el dinero. Tras promocionar una criptomoneda sin valor real, cientos de argentinos han perdido sus inversiones en cuestión de horas, mientras el presidente se lava las manos con un “no sabía de qué iba el proyecto”.
Pero, ¿qué son exactamente las ‘shitcoins’? Como su nombre lo indica, son monedas digitales de dudosa procedencia, sin innovación tecnológica y con más promesas que resultados. Suelen ser herramientas ideales para estafas y fraudes financieros, y esta vez una de ellas ha encontrado en Milei a su mejor embajador.
El funcionamiento de estos esquemas es simple: se lanza una criptomoneda sin respaldo, se le da bombo mediático (en este caso, cortesía del presidente argentino) y, cuando el valor sube artificialmente, los creadores la venden en masa, dejando a los incautos inversores con las manos vacías.
El problema es que, en este caso, el principal impulsor fue el propio jefe de Estado. Milei promocionó $Libra, una ‘shitcoin’ que se disparó en valor tras su espaldarazo y que se desplomó en cuestión de horas, dejando pérdidas que se estiman en más de 4.000 millones de dólares. Ahora, el mandatario enfrenta denuncias penales y pedidos de juicio político, mientras intenta zafarse con su clásica retórica incendiaria.
Al parecer, la ‘libertad económica’ de Milei consiste en que cada quien se arruine por su cuenta… con un poco de ayuda presidencial.
