Tras una prolongada sequía al menos 200 elefantes han muerto de hambre y sed en el turístico Parque Nacional de Hwange, el más grande de Zimbabue y fronterizo con Botsuana, esto se confirmo este lunes a EFE fuentes oficiales.
“Hemos perdido bastantes elefantes a causa del hambre, no hay comida. Estamos esperando desesperadamente que lleguen las lluvias“, señaló Tinashe Farawo, portavoz de la Autoridad de Gestión deParques Nacionales y Vida Silvestre de Zimbabue (Zimparks).
Solo en Hwange estamos hablando de 200 (elefantes muertos)”, agregó Farawo; actualizando una cifra mortal que el mes pasado no superaba los 55 paquidermos.
Más elefantes han fallecido también a causa de esta sequía en el Parque Nacional de Mana Pools en el norte del país y declarado Patrimonio Mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
De acuerdo con Bhejane Trust, manadas de “elefantes migrantes” han buscado refugio en el último año en Zimbabue procedentes de la vecina Botsuana, que es el país con la mayor población de estos animales de África.
Estos efectos son cada vez más preocupantes entre la creciente población de paquidermos de Hwange, que este año aumentó de 23 mil ejemplares a 43 mil, según el último informe del grupo de conservación independiente Bhejane Trust, que preserva las bombas de agua en algunas áreas del parque.