La Secretaría de Finanzas del Congreso del Estado carece de un adecuado control del personal, consideró Miguel Ángel Aguirre Abellaneda, titular de la Auditoría Superior de Michoacán.
Cuestionado a propósito del caso de Inés del Rosario Piñón Escamilla, extrabajadora del Poder Legislativo que ayer presentó denuncia ante la Fiscalía Estatal Anticorrupción porque alguien continúa cobrando a su nombre en la Auditoría Superior de Michoacán sin que ella labore ahí, Aguirre Abellaneda apuntó que tal situación les sorprendió debido a que estaba en la nómina y se seguía emitiendo pago a su nombre con cargo a la Auditoría por un total bruto de 16 mil pesos.
“Hay que recordar que a la Auditoría la nómina la envía el Congreso, no la generamos nosotros, la nómina se manda de la Secretaría de Administración y Finanzas; nosotros al momento de hacer la revisión del personal nos dimos cuenta que la señora Inés no se encontraba físicamente laborando y lo reportamos a la Secretaría de Administración. Eran 16 personas que no se encontraban laborando en la Auditoría Superior de Michoacán y por ende la Auditoría no iba a hacer los pagos respectivos al Congreso de ese personal”.
Apuntó que ahora la Auditoría se topa con la sorpresa que Inés del Rosario señala estar dada de baja desde octubre de 2019, “yo entré como auditor en diciembre de 2019 y aparecía en nómina. En la entrega-recepción estamos haciendo unos alcances precisamente tanto de recursos humanos y materiales, como de todo lo que hemos comentado anteriormente, de estos casos puede ser posible que exista más personal del Congreso que en efecto pueda estar en esta misma situación que la señora Inés.
“Este fue el caso exclusivo de la Auditoría Superior de Michoacán, como no tenemos los expedientes de personal no sabemos en qué proceso se encuentren. Estamos haciendo la revisión y hemos solicitado los expedientes a la Secretaría de Administración precisamente para nosotros ya poder emitir nuestra nómina y enviarle el dinero al Congreso del personal que permanezca adscrito aquí pero sea del Congreso”.
Es así como Aguirre Abellaneda refirió que en el órgano fiscalizador se han dado cuenta que el control de personal en la Secretaría de Administración del Congreso no es el adecuado, como ejemplo pone el tema de las prestaciones del personal sindicalizado sobre las cuales han venido solicitando información sin tener aún claridad, lo mismo sobre el personal que realmente tiene la Auditoría.
“Hablábamos de 369 empleados en un principio, luego nos fuimos a 373, luego nos dimos cuenta que 16 no estaban, y así debe haber más personas que están asignadas al Congreso y cargadas a la nómina de la Auditoría; seguimos con ese mismo proceso de investigación, dándoselo a conocer a la Contraloría y ahora a la Unidad de Evaluación y Control para que tomen cartas en el asunto.
“Aquí la situación primordial es que mientras en la Auditoría no tengamos realmente un control de la nómina, no vamos a poder hacer un distingo”.
