“Yo no meto las manos al fuego por ellos”, fue la respuesta de Cristóbal Arias Solís, candidato por la segunda fórmula al Senado de la República de la coalición Juntos Haremos Historia, al ser cuestionado sobre si se va a la elección del primero de julio con plena confianza hacia el Instituto Nacional Electoral (INE) como el árbitro de la contienda.
El aspirante señaló que hay “precedentes claros” de la omisión el INE en el 2012 para investigar la táctica usada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la compra de votos para posicionar como ganador al actual Ejecutivo federal, Enrique Peña Nieto.
“Ir con toda la confianza, no necesariamente, porque ha dejado mucho que desear su actuación; desgraciadamente pareciera que lo que les importa a ellos (órganos electorales), no es como se desarrolla el proceso electoral y si hay o no prácticas ilegales, viciadas, de coacción, de compra del voto, sino que su papel se reduce única y exclusivamente, con todo ese gigantesco aparato de recursos económicos y humanos, sencillamente a montar las casillas y a contar el voto”, dijo.
Habría que conceder el beneficio de la duda, propuso, aunque indicó como “precedentes claros” cuando en la última elección, el INE optó por diluir la investigación acerca de la compra del voto para favorecer a Peña Nieto. “El PRI usó empresas fantasmas, como se daban monederos de compra, el uso de Monex o de Soriana, o sea, le importó un carajo al INE. Con sus reservas, hay que estar al pendiente, no nos podemos confiar, tenemos que cubrir y blindar las casillas”.
A la par de estas acciones de vigilancia, señaló que habrá que “denunciar todos estos intentos de violentar la voluntad individual, con la compra del voto, andar dando dinero, recursos en especie, etcétera”.
Cuestionado sobre el llamado de empresarios a no votar por Andrés Manuel López Obrador, el ex perredista señaló que se trata de “una minoría”, la que en los últimos días llamó abiertamente a sus trabajadores a no votar por el candidato presidencial de Juntos Haremos Historia.
Arias Solís recordó la “guerra negra” del 2006 emprendida por los empresarios hacia López Obrador, a través de la advertencia a sus empleados, para “amenazarlos, inducirlos”, de no votar por el tabasqueño, punto en el que señaló que hace falta un pronunciamiento “más enérgico” por parte del INE para que cesen estas campañas que además atentan, señaló, contra el derecho al sufragio, “como un derecho humano”.
