En las comunidades indígenas de Michoacán no existe un plan de contingencia o protocolo para contener la crisis sanitaria por el Covid-19, denunció esta tarde el Consejo Supremo Indígena.
Dicho Consejo conformado por autoridades de 60 comunidades, a través de comunicado apunta que los pueblos originarios por las condiciones de pobreza, exclusión y discriminación en que viven, son las poblaciones más vulnerables, “sin embargo, al día de hoy, denunciamos públicamente que no existe un plan de contingencia o protocolo de prevención específico.
“Las instituciones de salud federales o estatales (IMSS Bienestar o Centros de Salud) pese al discurso oficial, realmente no han informado a las comunidades indígenas sobre las medidas de prevención del Covid-19, no han entregado material de divulgación y difusión (folletos, guías o carteles) en idiomas originarios, las clínicas de las comunidades no tienen insumos necesarios para las contingencia (antisépticos, mascarillas, cubrebocas, gel antibacterial, gafas protectoras, entre otros) y en muchos casos, ni siquiera tienen medicamento para las enfermedades comunes”.
Reporta que las personas que regresan a las comunidades desde extranjero, principalmente de Estados Unidos, no están siendo aisladas durante 14 días, y en muchas comunidades se carece de agua potable sin que existan apoyos económicos federales o estatales.
“En este contexto, a los políticos de todos los partidos les exigimos que así como se presentan a solicitar el voto a las comunidades en tiempos electorales, ahora se presenten a donar víveres y material de prevención en salud, al Estado Mexicano le pedimos cumpla con su obligación constitucional y dote de insumos y medicamento para las clínicas rurales.
“A las comunidades y pueblos originarios les pedimos declararse en alerta roja y solicitamos respetuosamente se aísle por 14 día a todos los paisanos que regresan de Estados Unidos como medida de prevención, cuidemos nuestras comunidades”.
Asimismo demandan al Gobierno de Michoacán, desaparecer la Comisión Estatal para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, por ser una “institución fallida y elefante blanco que únicamente sirve para pagar altos sueldos a burócratas indígenas sumisos con el poder en turno”, y requieren que el presupuesto asignado para su operación, “sea distribuido de manera directa y equitativa para las comunidades indígenas como medida económica especial durante la contingencia del Covid-19”.