Aproximadamente 600 especies de plantas se han extinguido en los últimos 250 años, la cifra puede no impresionar pero son más que las sufridas entre los mamíferos, aves y anfibios juntos.
El ritmo de extinción es, según una revisión de lo que la ciencia sabe hasta ahora de la base vegetal del planeta, mayor que en cualquier tiempo pasado. Las zonas más afectadas son las islas, las selvas tropicales y las regiones de clima mediterráneo. La mayoría de las causas parecen estar los humanos.
Investigadores del prestigioso Real Jardín Botánico de Kew (Reino Unido) y la Universidad de Estocolmo (Suecia) han recuperado una vieja base de datos con la situación de las especies vegetales conocidas. Creada en los años 80 pero nunca publicada, sale ahora a la luz actualizada con los datos de estas últimas décadas.
Los resultados del trabajo, publicados en Nature Ecology & Evolution, obligan a revisar al alza las cifras de extinciones incluidas en listados tan establecidos como la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Cuando el naturalista sueco Carlos Linneo catalogó en su Species Plantarum de 1753 todas las plantas, había entonces 5.940 especies conocidas (por los occidentales). Desde entonces, han desaparecido 571 especies, la mayoría en las últimas décadas. La cifra sin su contexto apenas dice nada. Desde Linneo, se han catalogado otras 300.000. Así que, en términos absolutos, pueden parecer hasta pocas.
Las islas, en especial las pequeñas, son las que más sufren con un mayor número de extinciones. Esto según los autores del estudio, la mitad de las desapariciones se han dado en ellas, las consecuencias no son las mismas si la especie desaparecida era isleña o continental.
“Muchas islas albergan una flora y fauna únicas, siendo el hogar de especies que no se encuentran en otra parte. Esto conlleva una gran variedad de interacciones vulnerables en la que la pérdida de una especie puede tener serias consecuencias para el rango de especies que depende de ella”, detallá Humphreys.
Tras las islas, son las especies leñosas, árboles y arbustos de las selvas tropicales y áreas de clima mediterráneo las regiones del planeta con más extinciones.
El estudio también ha determinado que, desde que los humanos tienen un impacto significativo en el entorno (inicios de la Revolución Industrial) la tasa de extinciones es 500 veces mayor que la que era en periodos anteriores. Aunque el estudio no analiza las causas, los autores señalan a la destrucción del hábitat mediante acciones humanas como la deforestación y tala masiva, la introducción de especies ganaderas o el avance de la agricultura.