César Vázquez / @LetraMia
Morelia, Michoacán.-Los estudiantes de la Casa del Estudiante Isaac Arriaga se mantienen firmes en la lucha de exigir espacios educativos para 400 integrantes del Movimiento de Aspirantes y Rechazados (MAR), respondieron a la Rectoría que a pesar de las amenazas de ser expulsados mantendrán el apoyo a todos los jóvenes que buscan hacer efectivo su derecho.
Pese a que ayer por la noche el Consejo Universitario y el rector Medardo Serna González lanzaron ultimátum de 12 horas para que desalojaran Ciudad Universitaria (CU), los moradores de la Isaac Arriaga manifestaron con seguir en la lucha y no abandonar el movimiento como lo hicieron el resto de las miembros de las otras casas que están integradas en la Coordinadora de Universitarios en Lucha (CUL).
«Desde que decidimos dar el apoyo a los estudiantes a los que la universidad está segregando, sabíamos cuales podrían ser las consecuencias, asumimos el riesgo y estamos dispuestos a mantenernos en esta lucha hasta que se ofrezcan los espacios suficientes para todos los jóvenes que quieren una oportunidad para estudiar», señaló el vocero del movimiento que se mantiene en Ciudad Universitaria.
El ultimátum que lanzó el máximo órgano de gobierno de la Universidad Michoacana fue dirigido a nueve estudiantes en particular, que son los que la Rectoría identifica como los que encabezan el movimiento y contra los que se abrirá un juicio interno por mantener tomadas las instalaciones.
A su vez los estudiantes también buscaron la asesoría de un abogado con la intención de que este obtenga la defensa legal de toda consecuencia y nulidad de las acciones que contra los estudiantes emprendan las autoridades de la UMSNH.
Se trata del abogado de nombre Joel Caro Ruiz, quien frente a los jóvenes se comprometió a hacer un pacto por la educación laica, gratuita y pública en la Universidad Michoacana, y a su vez los estudiantes se comprometieron a resistir todas las acciones de los grupos de choque instrumentados por el rector Medardo Serna y de sus operadores políticos.
Adicionalmente en este pacto por la educación, los estudiantes se responsabilizaron a mantener la demanda de inscripción de 400 aspirantes a ingresar a la Máxima Casa de Estudios, hasta lograrlo.
De esta manera los estudiantes anunciaron que se mantendrán firmes en el movimiento y no abandonarán la causa hasta que el rector de la Universidad Michoacana acuda a atenderlos personalmente, petición a la que el rector se ha mantenido renuente desde que inició la toma de instalaciones.
