Tres de los grupos internos que conforman el Partido de la Revolución Democrática (PRD) solicitaron ayer 29 de noviembre la renuncia de Carlos Navarrete, presidente del Consejo Ejecutivo Nacional, durante la sesión del pleno extraordinario del IX, que se lleva a cabo en la Ciudad de México.
Se trata de Izquierda Democrática Nacional (IDN), Movimiento Progresista y Coalición de Izquierdas. René Bejarano que encabeza IDN afirmó que dada la crisis por la que atraviesa el PRD, la dirección política “está en entredicho, por eso el llamamiento del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas planteando su renuncia. Algo normal cuando una dirección política o, incluso, un gobierno no funciona o no tiene la posibilidad de conducir con autoridad, con credibilidad”.
Respaldó a Cuauhtémoc Cárdenas para que Navarrete presente su renuncia, pues cabe recordar que Cárdenas –luego de una reunión con Carlos Navarrete–, presentó su renuncia con carácter irrevocable al PRD, el pasado martes 25 de noviembre.
Bejarano hizo hincapié en “la exigencia a la actual dirección nacional del PRD, a su presidente Carlos Navarrete, a que renuncien por el bien del partido. Que antepongan el interés general al personal y al de corriente […]. La crisis del país demanda una verdadera oposición de izquierda… Nuestro papel debe ser estar al lado de los de abajo, de las mayorías, no plegados al régimen corrupto e incompetente del PRI y (Enrique) Peña Nieto, no plegados a la dinámica y los intereses de una élite entreguista y autoritaria”.
Agustín Guerrero, de Movimiento Progresista, se manifestó en el mismo sentido, sobre ponerse de lado del movimiento ciudadano y popular, “pero para hacerlo primero debe mandar señales de que está dispuesto a limpiar la casa. La renuncia de Carlos Navarrete y la dirección que encabeza es sólo eso, una señal de autocrítica, pero suficiente para decirle a la sociedad que nos hacemos cargo de nuestros errores y responsabilidades”.
Asimismo los senadores Miguel Barbosa y Alejando Encinas, de Coalición de Izquierda, firmaron un documento en el que igualmente demandan el nombramiento de una dirección interina de transición, por lo que llaman a un Congreso Nacional Refundacional para redefinir la estructura interna del partido.
