El Registro Civil de Michoacán evitó al menos 3 matrimonios infantiles durante el 2024. Parejas con al menos un menor de 16 años se acercaron a las autoridades para solicitar la unión.
Los casos se presentaron principalmente en la zona del bajío michoacano, entre los municipios de La Piedad y otros más que colindan con el estado de Jalisco.
En voz de Noé García Cancino, los tres casos resaltaron por la insistencia de las familias, mismas que incluso recurrieron a amparos legales que fueron desestimados.
“En Michoacán la ley es muy clara y no puede haber matrimonios infantiles bajo ninguna condición. Quisieron traer amparos pero nosotros no los permitimos”, manifestó el funcionario estatal.
Si bien estos casos resaltaron por cuestiones de conflicto judicial, no son los únicos. Las oficialías del Registro Civil de las regiones indígenas también reportaron solicitudes con menores de edad. Todas habrían sido rechazadas.
“La legislación de Michoacán dice que para casarte tienes que entregar por fuerza el INE y ese solo lo obtienes a los 18 años. De alguna forma es una laguna que nos ha permitido contener este fenómeno”, explicó.
En México, el matrimonio infantil está prohibido en todos los estados, y ninguna persona menor de edad puede casarse legalmente en el Registro Civil. Sin embargo, persisten uniones informales, especialmente en comunidades indígenas y rurales donde prevalecen prácticas culturales y usos y costumbres.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2022 se registraron 32 matrimonios en los que al menos una de las personas contrayentes era menor de edad. Esta cifra es la segunda más baja observada en el periodo 2013-2022, solo superior a los 26 registrados en 2020. 
En 2024, el Senado de México aprobó una reforma al artículo 2 de la Constitución para prohibir los matrimonios infantiles en las comunidades indígenas, buscando armonizar las prácticas culturales con los derechos humanos de niñas y niños. 
A pesar de los avances legales, las uniones informales de menores continúan en algunas regiones, especialmente en comunidades indígenas y rurales, donde las prácticas culturales y económicas perpetúan esta situación. Estas uniones no siempre se registran oficialmente, lo que dificulta obtener cifras precisas sobre su prevalencia. 
En resumen, aunque las reformas legales buscan erradicar el matrimonio infantil en México, las uniones informales de menores persisten en ciertas comunidades, y la falta de registros oficiales dificulta la obtención de datos precisos sobre su prevalencia en 2024.