Camila Luna / @Charkovsky3_0
“Ya llegó Jesús” aquella famosa frase que tanto se popularizó de manera local durante la contienda electoral del 2007, en la que participara y perdiera contundentemente Jesús Reyna García, cobró sentido después de casi 6 años, cuando el 22 de abril de 2013, el político priista rindiera protesta como gobernador interino de Michoacán, cargo que ocupó durante casi siete meses.
Con el regreso del PRI a la gubernatura de Michoacán, en febrero de 2012, Jesús Reyna volvió a formar parte de un gabinete estatal al ser nombrado por el gobernador Fausto Vallejo como Secretario de Gobierno.
Sin embargo, ante el retiro temporal solicitado por Vallejo para atender problemas de salud, Jesús Reyna logró por ley pero sin el voto de la mayoría, lo que en el 2007, la derrota electoral frente a Leonel Godoy Rangel y Salvador López Orduña no le permitió: ser gobernador de Michoacán.
Durante su gestión, Reyna García atestiguó momentos difíciles e históricos para Michoacán. La proliferación de grupos de autodefensa en la región Tierra Caliente, situaciones de las que, en más de una ocasión intentó desviar la información y minimizar la gravedad del problema. L
Además, fue espectador de los conflictos magisterial y normalista surgidos por el rechazo a la reforma educativa. Los asesinatos de funcionarios públicos e innumerables ataques a policías federales así como la implementación de una estrategia nacional de seguridad para frenar la ola de violencia que viene creciendo desde años atrás.
Aunque mucho se habló de que Jesús Reyna se quedaría definitivamente al frente del Ejecutivo estatal, su salida y el regreso de Fausto Vallejo a finales de noviembre desecharon esa teoría y crecieron los rumores de un posible desencuentro entre las corrientes priistas. Aún así, Reyna retomó su cargo anterior como Secretario de Gobierno, en el que se mantiene actualmente.
Además de esto, Jesús Reyna, fue señalado durante y después del interinato por presuntos nexos con el crimen organizado que opera en Michoacán, ello a fin de pactar el triunfo de las elecciones del 2011, versión que dieron a conocer integrantes de los grupos de autodefensa, en especial José Manuel Mireles Valverde.
Los señalamientos también advertían que la esposa de Jesús Reyna es familiar de Servando Gómez, mejor conocido como “La Tuta” líder de la organización “Los Caballeros Templarios”, situaciones que el priista negó días después a través de un desplegado.