Pemex ha fracturado tres pozos en Puebla y Veracruz pese a la prohibición del fracking planteada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, así lo señaló la Alianza Mexicana contra el Fracking, quien consideró que la paraestatal le miente al mandatario.
Señaló que Pemex para obtener agua ha operado con títulos de concesión de particulares y de una empresa productora de hielo, las cuales no aparecen en el Registro Público de Derechos de Agua. Argumenta aún así haber aplicado los lineamientos, que son laxos, que para esto presentó la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en 2017, aunque ésta, en respuesta a solicitudes de información vía transparencia, señala que no se han utilizado.
Durante una videoconferencia, Manuel Llano de CartoCrítica, una agrupación integrada a la Alianza, señaló que se envió un oficio a la Secretaría de la Función Pública esperando que se pronuncie ante la incertidumbre jurídica en la materia, así como que defina qué dependencia falta a la verdad y cuál es el responsable de no cumplir con las normas.
Detalló que los lineamientos de la Conagua, del 30 de agosto de 2017, están dirigidos al uso de agua para fracking, y sólo pide la solicitud de la concesión a los regulados, además de que presenten documentos como la poligonal del área de trabajo, el plan de exploración, número de pozos, diseño y calendario, con ello solicitar la concesión de agua, y donde no haya disponibilidad podrán promover la transmisión de derechos de agua.
Dijo que el agua que utiliza Pemex en las exploraciones pertenece a dos particulares y la empresa de Hielo Cristal de Poza Rica, la cual vendió en 2004 cubitos de hielo por un millón 800 mil pesos a la petrolera.
El Fracking, es una técnica para extraer hidrocarburos de yacimientos no convencionales con lutitas, explicó que esto es a entre mil y 5 mil metros de profundidad, donde se perfora, la fractura se hace con una mezcla de agua, arena y sustancias químicas tóxicas se requiere por pozo entre 9 y 29 millones litros de agua que termina contaminada.
“Se utilizan al menos 750 tipos diferentes de productos tóxicos como metanol, benceno, y otros. Al extraerse el agua sale con metales pesados y materiales radiactivos que ya existen en el subsuelo. No hay en el mundo una manera de tratar el agua, por lo que se reinyecta al subsuelo, práctica que contamina acuíferos enteros”.