Morelia, Michoacán. Los elementos de seguridad que participaron en el operativo desplegado el día de ayer en la Normal Rural “Vasco de Quiroga” de Tiripetío dispararon armas de fuego en contra de los normalistas y los pobladores, luego trataron de evitar que uno de los heridos, Gabriel Solorio Cruz, quien recibió un disparo en el rostro, fuera trasladado a Morelia para recibir atención médica.
En entrevista para Revolución TresPuntoCero Michoacán, voceros de las normales aseguraron que los policías dispararon en su contra y de los habitantes, al dejar como saldo a dos jóvenes heridos, uno de ellos Gabriel Solorio, con un disparo en el rostro y Armando Rodríguez Domínguez, herido en el pecho.
De acuerdo a la versión de los jóvenes y de algunas vecinas de Tiripetío, todo inició cuando los normalistas protestaban en las vías del tren en exigencia del pago de becas que el gobierno del estado les adeuda, derivado de lo cual la Secretaría de Seguridad Pública desplegó un operativo en la comunidad alrededor de las 16:30 horas.
Los estudiantes señalan que los elementos de la SSP ingresaron a las instalaciones de la Normal, por lo que ellos respondieron con piedras y palos, para tratar de replegarlos. En ese momento los policías incendiaron un vehículo para justificar su irrupción en la escuela, denunciaron los jóvenes.
Señalan que en ese instante, además de las balas de goma y los proyectiles de gases, los uniformados comenzaron a disparar con armas de fuego directamente hacia ellos.
Dos jóvenes resultaron gravemente heridos y como muestra están varios videos que circulan en las redes sociales del lesionado en el rostro y cuando se trató de auxiliarlo, “los policías atravesaron sus patrullas para tratar de evitar el traslado del estudiante a un hospital a la ciudad de Morelia, debido a la gravedad de sus heridas, y es entonces cuando los uniformados incendian un autobús de pasajeros, para tratar de justificar la acción”.
Por su parte, también en entrevista, habitantes de Tiripetío denunciaron que los policías no solo agredieron a los estudiantes, sino que arremetieron en contra de toda la población. Las denunciantes presentaban irritación en los ojos, ya que el gas se filtró hasta sus hogares, afectando a todos sus habitantes, incluidos niños.
“Nosotros lo que vimos, no ahora sino lo que siempre hemos visto, es que los muchachos se salen a pedir su cooperación a la carretera y no sé ni como le hacen. porque en cuanto llegan luego, luego se viene toda la policía de Morelia, y ahora la policía se metió hasta la normal y los muchachos respondieron, pero estos desgraciados traen armas con balas de verdad y los muchachos traen solo palos y piedras”, expresaron las testigos.
Las vecinas señalaron que varias personas de la comunidad resultaron heridas por balas de goma, “estos malditos ya no ven si perjudican a los muchachos nomas o a toda la gente del pueblo, entonces no es justo lo que el gobierno está haciendo”.
Agregaron que ellas observaron que fueron los propios policías los que prendieron fuego a los vehículos con el objetivo, opinaron, de justificar los disparos: “con armas de verdad, en contra de los normalistas y de los habitantes”.
“En frente de mi casa dispararon con balas de verdad y le quebraron el vidrio de un coche…ellos (los policías) quemaron los carros y les echan la culpa a los muchachos para que digan que fueron ellos (los normalistas)”, declaró.
“En mi casa se llenó de gases y eso no se vale que venga el gobierno de esa manera, el gobierno es asesino”, señaló otra vecina, quien apuntó que su hija está embarazada y se vio afectada por el gas que entró a su vivienda.
Acabar con las normales
La finalidad de estas acciones de violencia en contra de los normalistas es que los jóvenes que aspiran a unirse a la escuela desistan, coincidieron normalistas y maestros de la Sección XVIII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes manifiestan que esta acción se realizó justo cuando la convocatoria de ingreso a la normal está por cerrar.
Víctor Manuel Zavala Hurtado, dirigente estatal de la CNTE, indicó que el gremio magisterial está en desacuerdo de que se utilicen armas de fuego para repeler las manifestaciones “que se podrían evitar si el estado pagara las becas de los estudiantes normalistas a tiempo”.
Destacó que el operativo se realizó justo al final de la convocatoria de nuevo ingreso a las normales, por lo que opinó que la acción del Gobierno estatal tuvo como finalidad inhibir a que los jóvenes se inscriban en ellas, “quieren desaparecer a las normales y así lo intentan hacer”.
En una entrevista, realizada durante el mitin que se llevó a cabo hasta las 22:00 horas de ayer a las afueras de la Procuraduría General de Justicia del Estado, hora en que se liberó al estudiante Julio Iván Tapia, detenido durante el operativo, el dirigente de la CNTE en la entidad señaló que no es “justo” que se les dispare cuando “los muchachos lo que piden es que se paguen sus becas, recurso ya se depositó de parte de la Federación”.
Recordó que apenas hace unos meses varios comuneros de Arantepacua, municipio de Nahuatzen, fueron asesinados durante un operativo en esa comunidad, por lo que responsabilizó al gobernador del estado, Silvano Aureoles Conejo de lo ocurrido en ambos casos.
Autoridades responsabilizan a normalistas
Por su parte, en rueda de prensa realizada la noche del día de ayer, Juan Bernardo Corona Martínez, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), aseveró que fueron los jóvenes los que agredieron a los uniformados, dejando como saldo a seis policías heridos, de los que tres, dijeron, fueron hospitalizados.
De acuerdo a la autoridad los hechos iniciaron a las 14:40 horas del día de ayer cuando los normalistas bloqueaban las vías del tren en Tiripetío, hasta donde se trasladó el operativo de seguridad que en un primer momento, aseguran, solo replegó a los estudiantes y se retiró.
Sin embargo, minutos después “recibieron el reporte de que los estudiantes comenzaron a incendiar una camioneta de Telmex” y regresaron al lugar, donde señalan, fueron recibidos con “agresiones” de parte de “300 jóvenes”.
Luego de la rueda ofrecida a los medios, Corona Martínez, en una entrevista, anunció que Antonio Paniagua Arce, subdirector de la Policía, fue destituido de forma definitiva y que Fidel Ortiz Barragán, director de la Policía, está siendo investigado, ya que ambos estuvieron a cargo del operativo en Tiripetío.
Muestras de solidaridad
Comunidades indígenas y organizaciones sociales realizaron desde el día de ayer diversas acciones de protesta en solidaridad. El Frente Contra la Represión y la Asamblea Popular de Michoacán organizaron un mitin de protesta a las afueras de Palacio de Gobierno, el cual se extendió hasta las 21:30 horas.
Por su parte, habitantes de las comunidades de Turícuaro y Arantepacua, ambas pertenecientes al municipio de Nahuatzen, realizaron la toma de carreteras y quema de un vehículo en protesta por el ataque.
Los pobladores de Arantepacua consideraron que “la repuesta del Gobierno muestra una incapacidad de resolución de problemáticas que aquejan en cada rincón de nuestro estado de Michoacán con cada sector social, siendo los más desfavorecidos los estudiantes y las comunidades indígenas”.
A través de un comunicado, la Organización de Normales Oficiales del Estado de Michoacán (ONOEM) exigió la inmediata renuncia de Silvano Aureoles Conejo, gobernador el estado; de Juan Bernardo Corona Martínez, secretario de Seguridad y Carlos Gómez Arrieta, subsecretario de Seguridad a quienes señalaron como autores intelectuales de las agresiones en contra de la comunidad normalista.
Estudiantes heridos de gravedad
Los dos jóvenes, Gabriel Solorio Cruz y Armando Rodríguez Domínguez, heridos en el rostro y el pecho respectivamente a causa del uso de armas durante el operativo desplegado en Tiripetío, se encuentran en este momento hospitalizados.
Otros pobladores heridos por impactos con bala de goma fueron trasladados para recibir atención médica a Acuitzio y Huiramba, aseguraran normalistas.
Gabriel Solorio fue internado en Star Medica, al sur de Morelia, donde hasta la mañana de este día se reportaba “estable”. Sin embargo, dada la gravedad de sus lesiones el joven permanece en observación médica.
De acuerdo a fuentes al interior del magisterio, el estudiante que recibió el impacto en el rostro, aún tenía al momento de ser ingresado en el hospital la bala alojada en el cuello, por lo que debía ser intervenido quirúrgicamente para que se retirara la misma.
Es de señalar que, tanto la autoridad como los representantes del magisterio, se han reservado información más precisa sobre cuál es el estado de salud de los heridos, pero en diversas ocasiones los maestros han referido que por la gravedad de las lesiones los jóvenes, uno de ellos menor de edad, se encuentran “batiéndose entre la vida y la muerte”.
