El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, declaró que las políticas contra la obesidad y las enfermedades crónicas de las anteriores administraciones federales «fracasaron rotundamente».
Frente a los más de 18 mil decesos por la pandemia de coronavirus en México, muchos de estos relacionados a enfermedades como obesidad, diabetes e hipertensión que tenían los pacientes, el funcionario anunció que el gobierno emprenderá una campaña eficaz en contra de estas enfermedades.
Expuso también que el Grupo Intersectorial de Salud, Alimentación y Competitividad (GISAMAC) trabaja para realizar dicha campaña, incluso antes de que surgiera la pandemia.
«Es nuestra convicción de distintos funcionarios y funcionarias de este gobierno de la Cuarta Transformación que las políticas antiobesidad y antienfermedad crónica del gobierno pasado, o de dos gobiernos pasados fracasaron rotundamente, porque no tenían aspiraciones de entrar a los elementos estructurales profundos, que podríamos identificar en la carencia de un sistema agroalimentario saludable».
Durante la novena conferencia del ciclo Autosuficiencia alimentara e innovación tecnológica con el tema ¿Cómo afrontamos a la pandemia de Covid-19 en el medio rural y en las regiones indígenas?, que organizó la Sader, destacó la labor que realiza el GISAMAC.
explicó que es una buena noticia y motivo de compromiso que se haya establecido el GISAMAC en febrero de 2019, la instancia está conformada por casi 60 organismos públicos y sociales, además de que ninguno de ellos es algún corporativo.
«Quiero dejarlo así de claro, explícitamente no consideramos saludable que se incorporaran organismos empresariales o corporativos, pero sí sociales y gubernamentales».
Añadió que se ha articulado una agenda amplia, integral y estructural para la prevención de la obesidad, el sobrepeso y las enfermedades crónicas, donde la línea fundamental es la búsqueda de un sistema agroalimentario saludable, sostenible y socialmente justo.
«Ya ha habido algunas iniciativas que han decantado de este grupo con aplicaciones concretas. La inicial fue los etiquetados frontales claros de los alimentos, que ya entraron en vigor en forma normativa y empezarán a surtir efecto a partir de octubre de este año».
Explicó que el GISAMAC tiene como estrategia de control y prevención de la obesidad, el componente de producción, po lo que a través de la Sader se busca tener un acercamiento entre los medianos y pequeños productores con los consumidores para que se puedan elaborar alimentos frescos y saludables a bajo costo.
Además de esto la estrategia incluye aspectos de prevención, detección y atención médica por medio de un programa específico para obesidad, diabetes y dislipidemia.
De acuerdo con la OMS la alimentación inadecuada es la caudante de la epidemia de obesidad y sobrepeso en México, la cual afecta a más del 70 por ciento de la población.
En México más del 23 por ciento de los niños de 0 a 4 años de edad presenta obesidad o sobrepeso, el 26 por ciento de niñas de 5 a 11 años, 35 por ciento de mujeres adolescentes de 12 a 19 años y más del 74 por ciento de mujeres adultas de 21 a 41 años de edad tienen sobrepeso u obesidad.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), indica que hay evidencia científica respecto a que el etiquetado frontal de los productos, es una de las medidas más efectivas para evitar muertes relacionadas por enfermedades causadas por la obesidad.
En el país de acuerdo con el INSP, hay 96 millones de personas con sobrepeso, la cual es la condición principal para el desarrollo de diabetes, enfermedades cardiovasculares y 14 tipos de cáncer que se traducen en al rededor de 300 mil decesos cada año.
El 25 por ciento de las calorías que consume la población mexicana proviene de bebidas azucaradas y alimentos con alto contenido calórico.
«La mala alimentación no solo depende de la voluntad de los individuos”, sino también de la “monstruosa y monumental sobreoferta de alimentos industrializados de bajo valor nutricional y altísimo poder calórico en forma de bebidas y productos industrializados sólidos», expuso el subsecretario.
Frente a este escenario considera que la nueva normalidad debe incorporar cambios en el estilo de vida relacionados con la prevención y atención de la diabetes, obesidad e hipertensión.