Patricia Monreal / @Michoacan3_0
Ante las críticas y señalamientos por el gasto previsto por el organismo en este 2017, el Instituto Nacional Electoral (INE) tuvo que dar marcha atrás a la intención de construir su nueva sede en la Ciudad de México, y anunció cinco medidas de austeridad poniendo con ello ejemplo a los organismos electorales que, como en Michoacán mantienen gastos onerosos en sus presupuestos.
La determinación fue dada a conocer mediante un comunicado oficial distribuido en el caso de Michoacán por la Junta Local Ejecutiva.
Ahí se señala que el INE, como un organismo autónomo, no es ni puede ser ajeno a los desafíos que aquejan al país, ni permanecer al margen de las exigencias para afrontar con la máxima sensibilidad y responsabilidad el delicado momento que atraviesa nuestra nación.
En el documento se asegura que desde la construcción del presupuesto de 2017 el INE hizo un primer esfuerzo de racionalidad al reducir el monto solicitado en un cinco por ciento respecto del presupuesto asignado para 2016. Adicionalmente, los recursos para el INE, finalmente aprobados por la Cámara de Diputados, tuvieron una reducción de 300 millones de pesos adicionales, cifra que fue ajustada por el Consejo General sin poner en riesgo las tareas prioritarias del Instituto.
Por lo que toca a las cinco medidas de austeridad a instrumentar, la primer es la determinación de suspender la construcción de las instalaciones proyectadas en sus oficinas centrales en Viaducto Tlalpan, y agrega que se podrá a disposición de las autoridades hacendarias de la federación ese dinero para que tenga el destino que sea determinado por las mismas y, en su caso, sea definida su nueva asignación en áreas prioritarias de gasto del Estado. Los montos disponibles en el Instituto para este fin ascienden, mil 70 millones de pesos.
Como segunda medida informan la determinación de que las remuneraciones de los consejeros electorales y de los integrantes de la Junta General Ejecutiva ampliada se reduzcan diez por ciento, “con independencia de que las remuneraciones de los consejeros no han tenido ningún incremento nominal en los últimos cinco años”.
Asimismo como tercera medida se anuncia que los consejeros electorales y los integrantes de la Junta General Ejecutiva renuncian a la prestación de telefonía celular, asumiendo cada uno de ellos los gastos por ese concepto.
Una cuarta medida es hacer público el ejercicio del presupuesto del INE cada trimestre; esto es, durante el propio ejercicio fiscal y no hasta su conclusión, a fin de reportar cómo se utilizan los recursos públicos que recibe.
Finalmente la quinta medida es que la Junta General Ejecutiva, revisando las partidas presupuestales de este año, apruebe y presente al Consejo General para su aprobación en el mes de febrero un conjunto adicional de medidas de austeridad, racionalidad y economía en el ejercicio del gasto que puedan significar economías adicionales para las finanzas públicas del país.
“En ese sentido, se hará una profunda revisión de la política de uso de los vehículos oficiales y, además, a pesar del aumento en los precios del combustible, en el Instituto no se incrementaran los montos asignados para gasto de gasolina en todos esos vehículos”.
