Por una sábana en el lugar del hallazgo del cuerpo de la niña Giselle, se dio con el paradero del feminicida. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) informó que la tela coincide con otra colocada en el cibercafé donde la pequeña acudió en Chimalhuacán el día de su desaparición -el pasado 19 de enero-.
De acuerdo a la Fiscalía fueron una de las pruebas que se recabaron para unir ambos sitios y dar con el presunto feminicida de nombre Roberto, además de que permitió solicitar una orden de cateo en el cibercafé.
“Les puedo referir, por ejemplo, una sábana que se encontró en el lugar del hallazgo del cuerpo, en donde estaba la ropa interior de la pequeña, y esta sábana coincide en bordado, coincide en estampado con otra sábana ya utilizada en el ciber como cortina. En el lugar del hallazgo del cuerpo encontramos diversos indicios que nos permitieron establecer, tarde que temprano, la posibilidad o la sospecha de que esta persona que despachaba en el ciber pudo haber tenido alguna intervención en la desaparición y muerte de Giselle”.
EL fiscal general de justicia mexiquense, Alejandro Jaime Gómez Sánchez informó que en el cateo se encontró una recámara en el lugar de renta de computadoras, donde también de recabaron indicios que derivaron en la orden de aprehensión en contra del sujeto de 51 años de edad.
En las indagatorias también se corroboró con las cámaras del estado que la menor ingresó al establecimiento y envió un mensaje vía internet a su mamá, sin embargo, ella nunca salió de ahí.
“Vimos las cámaras que había en el lugar y hemos podido establecer que en ningún momento salió, y eso nos llevó a entrevistar a la persona que despachaba en el ciber y que a la vez es el dueño del mismo lugar”, declaró Gómez Sánchez.
El fiscal señaló que solicitarán cadena perpetua, para evitar que vuelva a ocurrir un caso similar en la entidad.
Con información de Excélsior. Foto de Cuartoscuro
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