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La manzana es una de las frutas más populares y consumidas y de las más asociadas a la buena salud y el refran dice: “Una manzana al día mantiene al médico lejos de ti”.
El consumo de frutas y verduras diario es recomendado por la Organización Mundial de la Salud y la manzana es una buena opción para cumplir con una de esas cinco porciones mínimas que tenemos que ingerir.
La manzana es rica en vitaminas, mineras, fibra, antioxidantes y otros nutrientes importantes para el organismo.
Algunas razones para consumirla:
Favorece digestión: su alto contenido de fibra favorece el sistema digestivo y sus procesos, mejorando el tránsito intestinal y ayudando a prevenir complicaciones como el estreñimiento.
Protege al corazón: al ser fuente de fibra soluble ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre previniendo complicaciones cardíacas, y contiene potasio que ayuda a regular la presión arterial y reducir el riesgo de infarto.
Fuente de vitamina C: la manzana es una gran fuente de vitamina C aportando el 14% del valor necesario para cada día por lo que fortalece el sistema inmunológico aumentando la producción de defensas del organismo haciendo frente a infecciones, virus y bacterias.
Es antioxidante: sus propiedades antioxidantes protegen al organismo de los radicales libres que dañan las células ayudando a prevenir la aparición de enfermedades degenerativas y el envejecimiento prematuro.
Fortalecen la memoria: la manazas es rica en fósforo un mineral importante para mantener saludable y fortalecer nuestra memoria para el día a día y a largo plazo.
Buena para la diabetes: su contenido de fibra también ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre porque lo que es recomendada para prevenir la diabetes.
Favorece la pérdida de peso: la manzana es baja en calorías, diurética favoreciendo la eliminación de toxinas y desechos, mientras que aporta sensación de saciedad.
