La Procuraduría General de la República (PGR) compró el software Pegasus, cuyo contrato fue relevado por Milenio y Televisa el día de ayer. No obstante, dejaron en claro que esto no comprueba que haya sido esta dependencia la responsable de espiar a activistas y periodistas.
El documento está firmado por el entonces director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio, y por el apoderado del Grupo Tech Bull, Luis Armando Pérez Herrero.
El programa, entregado a través de Grupo Tech Bull, S. A. de C. V., fue adquirido en la administración de José Murillo Karam y recibido por Arely Gómez, el cual fue utilizado en contra de 500 objetivos, según data un acta administrativa de noviembre de 2015.
El sistema era operado y «administrado» por el exjefe de la oficina, Noé Ramírez Gutiérrez, mientras que el “administrador del contrato” es Rafael Avilez, en ese entonces director general de Información sobre Actividades Delictivas del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia, adscrito a la PGR.
La procuraduría pagó 32 millones 16 mil dólares al Grupo Tech Bull, S.A. de C.V. por “Nso Pegasus”, que incluía la capacitación de 25 personas para que pudieran operarlo.
La empresa que entregó el programa a la dependencia es subsidiaria de Balam Seguridad Privada S.A. de C.V., investigada previamente por Mexicanos contra la Corrupción, quienes detallaron los vínculos que tiene con el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Pegasus funciona a través de un software malicioso que envía un mensaje o un link a correos electrónicos y teléfonos celulares que, al abrirlo, da acceso a la información del equipo de la persona afectada.