El representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitri Polianski, afirmó que Ucrania está demostrando su falta de compromiso con la paz mediante ataques a infraestructuras energéticas, obstaculizando cualquier posible acuerdo.
Dmitri Polianski, representante permanente adjunto de Rusia ante las Naciones Unidas, expresó este miércoles su condena hacia las acciones de Kiev, afirmando que los ataques ucranianos a infraestructuras energéticas evidencian la intención de Ucrania de sabotear cualquier acuerdo de paz y mostrar su falta de compromiso con la resolución del conflicto.
Durante su intervención en el Consejo de Seguridad de la ONU, Polianski destacó que los “patrocinadores europeos” del régimen de Kiev han vacilado en convocar una nueva reunión sobre el conflicto, señalando que, aunque querían continuar con las negociaciones, no querían que la UE y el Reino Unido fueran percibidos como socavadores de los esfuerzos de Rusia y Estados Unidos para poner fin a la guerra.
El diplomático ruso también señaló que Ucrania, bajo el liderazgo de Kiev, continúa atacando objetivos energéticos rusos, contradiciendo su discurso a favor de una tregua energética.
En cuanto a los crímenes cometidos contra civiles rusos, Polianski cuestionó el silencio de la opinión pública occidental frente a las víctimas rusas. Hizo referencia a la reciente muerte de tres periodistas rusos a manos del ejército ucraniano y condenó la falta de condena internacional ante estos crímenes.
Por último, Polianski subrayó que, aunque los esfuerzos de diálogo entre Rusia y Estados Unidos están en sus primeras etapas, ya se están logrando avances significativos en la construcción de un entendimiento mutuo, lo que podría dar paso a una resolución pacífica del conflicto ucraniano. Sin embargo, resaltó que las acciones de Kiev continúan siendo un obstáculo para el establecimiento de una paz duradera.
