Derechos Humanos


Salió por leche para su hijo y Policía Michoacán lo detuvo, golpeó e internó en un Centro de Rehabilitación sin su consentimiento

Morelia, Michoacán.-   El pasado martes, Juan Felipe, un joven herrero de 19 años de edad se acercaba al centro comercial denominado Chedraui para comprar un bote de leche y alimentar a su hijo de dos meses, pero un grupo de elementos de la Policía Michoacán lo detuvo, lo golpeó y lo internó, sin consentimiento alguno, en el Centro Especializado de Prevención y Rehabilitación Contra las Adicciones.

Juan Felipe fue una de las 112 personas que la Policía Michoacán detuvo en Morelia en un operativo para internar a personas con problemas de adicciones, operación que dicen testigos, se realizó principalmente en los cruceros y semáforos donde se ubican los “limpiaparabrisas”, pero el joven, no labora en las calles ni consume sustancias narcóticas, afirma su familia.

“Me dijeron que lo habían detenido porque iba intoxicado con drogas, cosa que no, traía una playera floja, pero no trae tatuajes, no trae piercings, el salió de la casa por un bote de leche para su bebé y lo detuvieron. Enseguida detuvieron a los que limpian los vidrios en El Pípila”, asegura Sandra, madre de Juan Felipe.

El día de ayer, Juan y otros 88 detenidos fueron liberados del Centro de Rehabilitación a través de la promoción de amparos, pero ahora vive con miedo y con el deseo de abandonar la ciudad de Morelia, pues teme volver a ser requerido, aunque afirman, no ha cometido ningún delito.

“Está asustado, dice que se quiere ir, lo que pasa es que una señora comentó que uno de sus hijos le hicieron una llamada donde le dijeron que no hiciera nada porque sabían dónde vivía y sabían quién era su familia”, refiere la señora Sandra.

Aunado a la detención arbitraria, Juan Felipe fue golpeado por los elementos de seguridad, lo mismo ocurrió con la mayoría de los detenidos y sobre ello existen fotografías, afirma su madre.

“Ahora trae el tabique desviado, hoy en la mañana fuimos a la Procuraduría a levantar la denuncia. La denuncia es contra el Director de Salud Pública, que es el que estaba ahí a cargo, porque él me dijo cuando yo fui a pedir información, él me comentaba que mi hijo estaba bien cuidado, que le iban a hacer exámenes, que estaba con psicólogos, cosa que no fue verdad”, asegura Sandra.

Los detenidos fueron llevados de manera involuntaria al Centro contra las Adicciones para tratar posibles problemas por el uso de estupefacientes, pero en el interior, la centena de detenidos no contó con las atenciones necesarias, según contó Juan Felipe a sus familiares.

“Dice él que todos los que en realidad sí se drogaban se estaban convulsionando y no estaban recibiendo la atención, más bien los que los ayudaban eran los otros internos de ahí mismo. Si iban al baño los sacaba un custodio, a mí me dijo el doctor que ellos no estaban presos que estaban libres y que no había policías adentro, cosa que fue mentira porque adentro sí había policías cuidándolos”, refiere la madre de Juan Felipe.

Esta no es la primera vez que Juan Felipe, fanático del box, visita el espacio que alberga al Centro de Rehabilitación, pues semanas antes de que clausuraran el penal “Francisco J. Múgica” que también se localizaba ahí, el muchacho visitó el penal para dedicar un espectáculo de boxeo a los internos.

Al caso de Juan Felipe se le suman otros que no han sido revelados, “Hay una señora que comenta a su hijo lo sacaron desde la bodega donde carga naranjas en el Mercado de Abastos, de 18 años y lo sacaron de la bodega”, finaliza la madre de Juan Felipe.

24 abril, 2017
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