La farmacéutica PiSA a través de un comunicado se deslindó de la responsabilidad del medicamento contaminado que le fue suministrado a 52 pacientes que recibieron una hemodiálisis en el Hospital Regional de Pemex en Villahermosa, Tabasco.
La empresa mencionó que detectó anomalías en el empaque de la medicina como “reúso y adulteración de los frascos de heparina (ámpula de vidrio, tapón de látex, etiqueta, casquillo y tapa flip off) además de anomalías y variaciones en el volumen de la solución y características de la misma, así como alteraciones en el empaque secundario (caja de cartón)”.
Se registró la muerte de un tercer paciente a causa de recibir dicho fármaco, el paciente de 65 años de edad habría comprado su propia medicina, sin embargo, el hospital le suministró el medicamento Heparina Sódica.
La farmacéutica denunció que tras análisis del producto se encontró que las ámpulas que utilizó el hospital de Pemex contienen un tipo de Heparina, sin alcohol bencílico ni cloruro de sodio, sustancias que forman parte de la Heparina que produce la empresa, por lo cual concluyen que no tiene que ver con el medicamento que surte la empresa.
Además aseguró que no suministra hemodiálisis en el hospital de Pemex y que tampoco están relacionados con José Roche Pérez, quien es señalado como el responsable de abastecer de Heparina Sódica al hospital.