En el mundo en que vivimos existen los vegetarianos, aquellas personas que no consumen carne. Luego están los veganos, quienes prescinden de todo producto animal, como leche o huevo. Están también los orgánicos, quienes consumen únicamente vegetales producidos sin pesticidas y empaquetados sin conservadores. Y qué decir de los crudiveganos: sólo consumen vegetales y semillas en su estado natural, es decir, sin cocer.
Justo cuando creíamos que no podía existir una tendencia culinaria más extrema (o extraña), nos enteramos de que existe un grupo de gente que se hace llamar sexetariana (¿sexe-qué?). En primera instancia, el término remite a sexo y vegetarianismo. Y es que este grupo de vegetarianos va un paso más allá que el resto de sus compañeros al prescindir por completo de las relaciones íntimas con humanos carnívoros. ¡Sí, leíste bien!
Escuchamos por primera vez este término en una entrevista publicada hace un par de días por el sitio web publico.es en la cual una chica que afirma pertenecer a este selecto grupo explica que los sexetarianos no se relacionan sexualmente con no-vegetarianos por una cuestión de ética, pero también de salud. Para ellos, comer de manera saludable no es suficiente: se puede cuidar cada detalle de la alimentación, pero, si al final del día se va a la cama con un carnívoro y se intercambian fluidos con él, las sustancias tóxicas de la carne terminarán por “contaminarlo” a uno.
Entonces, ¿cuál es la propuesta de los sexetarianos? Evitar todo contacto íntimo (besos o relaciones sexuales de cualquier tipo) con otro humano que ingiera productos animales. Al evitar la saliva, el sudor o el semen de alguien “contaminado”, se evita también contaminarse a uno mismo. ¿La respuesta de los vegetarianos para mantenerse “puros”?
Pero no hay que sentir pena por quienes se relacionan únicamente con personas que comen productos derivados de una huerta. Según la mujer entrevistada, compartir la vida íntima únicamente con vegetarianos tiene muchos beneficios. “El (hombre) vegetariano suele ser más activo, más vigoroso y más imaginativo. También habitúa tener mejor forma física, y eso se nota en las erecciones. Por si fuera poco, su semen sabe mucho mejor…”.
