Morelia, Michoacán.- Luego de que la Secretaría de la Función Pública deshabilitará por 10 años a Alfredo Castillo Cervantes, ex comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán, el gobernador Silvano Aureoles Conejo calificó cómo inconcluso el trabajo que el enviado federal realizó en Michoacán, durante el período del 15 de enero de 2014 hasta el 25 de septiembre de 2015.
Cuestionado sobre su postura ante la inhabilitación del ex funcionario federal que también fungió como titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, el mandatario michoacano dijo reconocer la labor de Castillo Cervantes al desmantelar al que entonces operaba como cartel hegemónico en Michoacán: Los Caballeros Templarios.
Aureoles dijo que la misión del ex comisionado “no fue nada sencilla”, y aunque cumplió con la encomienda principal, el trabajo para pacificar a Michoacán quedó inconcluso.
“Hablé con el (ex) presidente de la república (Enrique Peña Nieto), que no era tiempo de que sacaran a Castillo en ese momento de esa misión porque estaba inconcluso, no estaba terminado el trabajo y que después de haber desmantelado, o abatidos, otros en la cárcel, lo que seguía era depurar lo que se había incluido en grupos empoderados como los llamados autodefensas, la llamada Fuerza Rural, la Fuerza Indígena, la Fuerza Ciudadana y la propia corporación la policía estatal preventiva”, indicó.
Aureoles dijo que tras la salida de Castillo Cervantes de Michoacán, todo quedó suelto y fue su administración la que continuó el trabajo que inició la Comisión federal.
“Hay muchas críticas en torno a la actuación de Castillo en ese momento, pero si no se hubiera desmantelado ese grupo, quién sabe cómo estuviera la cosa o complicada más de lo que por sí sigue siendo difícil y compleja”, externó.
Silvano Aureoles recordó que hubo diversos señalamientos contra Alfredo Castillo, quien dijo, llegó “empoderado” y causaba temor entre los servidores públicos.
Las reglas con las que él operó fueron las que le dieron el decreto para la formación de la Comisión de Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, entonces él no fue funcionario del gobierno del estado.
Todo lo demás que se conoce son acusaciones de abusos, que se extralimitó, pues era muy polémico el asunto porque además había una presunción de que todos o una buena parte o la mayoría de los servidores públicos o los propios empresarios estaban vinculados con alguna actividad o tenían relación con algunos personajes del crimen organizado, y sí llegó empoderado Alfredo, todo el mundo andaba siscado con el personaje”, expresó el gobernador.
Castillo Cervantes fue inhabilitado por irregularidades en sus declaraciones patrimoniales, pues faltó a la verdad en sus declaraciones de 2014 a 2016, periodo del que omitió declarar 6 cuentas bancarias a su nombre y al de su cónyuge, en las que en total tenía más de 18 millones 300 mil pesos.