Rodrigo Caballero/ @RodCaballero
Morelia, Michoacán.-Los mexicanos entre los 12 y 29 años de edad en México viven en ambientes que los enfrentan con carencia alimenticia, violencia y falta de oportunidades para un empleo digno. Así lo detalla un estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Acorde con los resultados del diagnóstico realizado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFRA por sus siglas en inglés), junto al Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), el 45 por ciento del país “no tienen acceso a los factores de bienestar mínimo”.
Estos factores son: servicios médicos de calidad, oportunidades de empleo digno y ambientes alejados de vicios, violencia, pobreza y carencias alimenticias.
El diagnóstico de la ONU lleva el nombre de Políticas y Programas para el Desarrollo de la Juventud y se sustenta en datos como cifras de embarazos en la adolescencia, obesidad y sobrepeso, empleo formal e informal, factores de defunción en jóvenes y monitoreo de servicios públicos como el Seguro Popular.
De acuerdo con la ONU, México ha fallado en proporcionar “oportunidades reales de crecimiento entre su juventud” lo que genera un foco de alerta para la nueva política en pro de los jóvenes de su secretario general Ban Ki-moon.
En julio del año pasado, Ban Ki-moon pidió a los gobiernos afiliados a la ONU invertir en programas que apoyen a las juventudes a fin de garantizar su desarrollo.
Por su parte, el presidente de la Asamblea General de la ONU, John Ashe, declaró “recordemos que sólo aliándonos con los jóvenes podemos conseguir un planeta más resistente y un futuro más próspero”.
El discurso del emprendimiento
Acorde con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) el 28 por ciento de los jóvenes mexicanos no tienen empleo ni educación formales; ésto equivale a 831 mil 600 chavos que pueden ser catalogados como ninis.
Un artículo de la revista digital Think&Start señala que la respuesta para éste sector es el emprendimiento, es decir, que los jóvenes “aspiren al éxito” apoyados en proyectos creados por ellos mismos en los que desarrollan intereses personales y además tienen dominio de su propio tiempo.
El nombre del artículo es Emprender: una respuesta a los males de los jóvenes mexicanos y fue escrito por la empresaria Yrasema Cruz, quien se desempeña como coordinadora de Emprendimiento e Innovación de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
En su texto señala que la diferencia entre México en relación con países desarrollados como Japón, Alemania, Noruega y Estados Unidos es la importancia que éstos últimos le dan al impulso de la juventud, la universidad y la innovación.
Acorde con cifras del Banco Mundial, México aporta a la educación en promedio un 19.6 por ciento de su presupuesto anual, menos de los aportan países desarrollados como Alemania y Estados Unidos.
E inclusive menor que naciones como Ghana, que entre 2010 y 2013 invirtió 33.1 por ciento de su presupuesto a dicho rubro; más que todos los países latinoamericanos.
Por supuesto, en comparación peso por peso con Ghana, México tiene un mayor presupuesto anual educativo. Sin embargo, también tiene un territorio más extenso y una población de jóvenes casi cuatro veces más grande. Añadiendo esos factores México pierde.
En materia de emprendimiento, es mucho menor el presupuesto del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) quien este año recibió 8 mil 907 millones de pesos, 13 por ciento menos que el año pasado, con lo que apenas podrá financiar empresas por hasta 30 millones de pesos y dar microcréditos por 4 mil pesos.
Para ponerlo en perspectiva, 4 mil pesos no alcanzan siquiera para comprar una máquina para hacer cafés casera.
La empresaria Yrasema Cruz apunta en su artículo que son las políticas públicas y los emprendedores los que apoyaran a este sector a “solucionar los males de México”; sin embargo, al menos en materia de presupuesto, el gobierno mexicano parece no darle mayor importancia.
La transparencia es el otro problema
Cada año, el Gobierno del Estado de Michoacán lleva a cabo la Feria de Jóvenes Emprendedores y Empresarios con la ayuda del Sistema Integral para el Desarrollo de Michoacán (Sí financia). En 2014, el Sí financia destinó casi 60 millones de pesos a créditos y fondos de garantía.
En su portal de transparencia detalla la cantidad exacta de dinero: 59 millones 838 mil 637 pesos; el problema es que no se sabe exactamente cuántos o quiénes fueron los “emprendedores” recibieron dicha cantidad de dinero.
La derrama para créditos del Sí financia equivale a la mitad de su presupuesto y no se sabe dónde terminó.
El Inadem por su parte, ni siquiera tiene un portal de transparencia que pueda ser consultado. Al intentar acceder, en su página principal, al botón “transparencia” envía a un enlace externo con la leyenda 404 Not Found.
Así pues, la falta de oportunidades, el ambiente hostil, las carencias básicas y el pobre apoyo a la educación y el emprendimiento deja a los jóvenes sin oportunidades a pesar de los discursos.
