César Vázquez / @LetraMia
Morelia, Michoacán.-Los grupos indígenas son considerados como la sociedad más excluida y marginada de Michoacán, sus condiciones culturales como la lengua y su ubicación geográfica, los convierten en una población vulnerable ante las crisis sociales.
De acuerdo a los últimos censos de medición de Desarrollo Humano, se sabe que sólo 2 de cada 10 indígenas vive en condiciones aceptables en cuanto a la calidad de vida, el resto sigue viviendo al día, con precariedades y representando el nivel más bajo en el eslabón productivo.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef por sus siglas en inglés) considera que en México los jornaleros agrícolas son un grupo vulnerable, en especial sus hijos e hijas, porque trabajan sin protección social y sus ingresos representan hasta el 40 por ciento del total que percibe la familia; en Michoacán el 80 por ciento de los grupos de jornaleros agrícolas está compuesto por familias indígenas.
De acuerdo con Clara Ochoa, el 60 por ciento de los jornaleros agrícolas que hay en Michoacán son de este mismo estado, el resto de los trabajadores lo constituyen indígenas del estado de Jalisco o del Estado de Guerrero.
“En aquellos estados la situación no es muy diferente para esos pueblos, porque también viven en tierras deslavadas o de plano no tienen tierras, por ello se van migrando, y según sus propias necesidades, las poblaciones agrícolas indígenas se alimentan con los ingresos que ayudan a generar sus niños, lo poco que ganan lo destinan a comprar maíz, sal y chile, si hay un poco más lo guardan para pagar deudas y para comprar alguna ropa o insumos “, explicó Clara Ochoa.
También es una pobreza ligada a la desinformación, a la peor situación de sobrevivencia. El trabajo emerge como una necesidad de sobrevivencia, por no saber utilizar los programas de Oportunidades o de otro tipo de becas.
Para erradicar estas condiciones, expresó la directora del Coespo, es necesario resolver la situación de pobreza, de falta de empleo que enfrentan las familias indígenas que tienen necesidad de poner a trabajar a toda esa población infantil, de otra forma no se puede.
A pesar de los bajos apoyos, explicó que los programas sociales sí representan una ayuda, porque se les estimula por ejemplo con las becas de Oportunidades, si los niños son dos miembros de la familia que están estudiando y reciben este ingreso, buscan la manera de mantenerlos en las instituciones educativas porque es un recurso que se preocupan por mantener.
La aplastante realidad del doble discurso
Los pueblos indígenas juegan un papel fundamental para la preservación de la biodiversidad mexicana y su participación en la mitigación del cambio climático.
El país cuenta con 62 pueblos indígenas. El número de lenguas en México asciende a 82 y según el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) existen 364 variantes lingüísticas, 68 agrupaciones y 11 familias lingüísticas.
Cabe señalar, que por lo menos 29 grupos étnicos utilizan y viven en selvas húmedas, 28 hacen uso de los bosques mesófilos de montaña, mientras que la vegetación de pino es compartida por 36.
Asimismo, los productos maderables provenientes de esta misma especie de árbol se asocian directamente al desarrollo y sobrevivencia de los pueblos indígenas, en tanto que los dota de casa y corrales, y sobre todo de la leña para uso doméstico.
Por esta relación tan cercana entre los pueblos indígenas y las zonas forestales (se estima que viven en bosques y selvas 12 millones de personas y cinco pertenecen a las etnias), resulta imprescindible su participación para lograr la sustentabilidad.
Pero las regiones ubicadas dentro de bosques y selvas de México se caracterizan por ser las áreas con el menor desarrollo de infraestructura y servicios básicos, presentan los mayores grados de marginación y los más altos índices de pobreza.
Según la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) 10 millones pertenecientes a diferentes etnias se encuentran dentro de los parámetros de pobreza y pobreza extrema.