Redacción / @Michoacan3_0
Maria Strydom, una australiana de 34 años, que trato de demostrarle al mundo que ser vegano no es impedimento para realizar actividades donde se requiere de mucha energía, murió tras tratar de descender por el monte Everest, tenía contemplado subir a las 7 montañas más grandes del mundo.
“Los veganos somos igual de fuertes que cualquier otro y no estamos malnutridos”, señaló la alpinista una semana antes de asumir el reto; ahora su cadáver ya se encuentra en Katmandú.
La mujer sufrió un episodio de mal de altura en el Campo Base 4 del Everest, por el cual falleció.
“Parece que la gente tiene una idea de que los veganos estamos malnutridos y somos débiles. Al escalar las siete cumbres queremos demostrar que los veganos pueden hacer cualquier cosa y más”, comentó, lamentablemente no fue así.
