La economía de Estados Unidos enfrenta una nueva oleada inflacionaria, y el principal culpable tiene nombre y apellido: Donald Trump. La Reserva Federal (Fed) ha advertido que los aranceles impuestos por el expresidente republicano están impulsando el alza de precios, complicando aún más la recuperación económica.
Jerome Powell, presidente de la Fed, señaló que las políticas comerciales proteccionistas no solo incrementan la inflación, sino que también generan incertidumbre en los mercados. A pesar de que el índice de precios al consumidor (IPC) subió un 2.8% en febrero, acercándose al objetivo del 2%, los aranceles amenazan con mantener la presión inflacionaria.
“Las medidas de Trump encarecen los productos importados y golpean directamente a los consumidores estadounidenses. Esto no es proteger la economía nacional, es un castigo al bolsillo del ciudadano común”, afirmó Powell en su última comparecencia.
En respuesta a este panorama, la Fed optó por mantener las tasas de interés entre el 4.25% y 4.50%, aunque advirtió que la rigidez inflacionaria podría limitar futuras reducciones. Mientras tanto, las críticas hacia Trump arrecian, acusándolo de priorizar decisiones políticas por encima del bienestar económico del país.
Con la incertidumbre económica en aumento, la pregunta es clara: ¿Cuánto más soportará la economía estadounidense antes de que las políticas arancelarias de Trump terminen por fracturarla por completo?
