Záyin Dáleth Villavicencio / @ZayinDaleth3_0
Morelia, Michoacán.- En medio de la reformas estructurales promovidas por el gobierno federal, las “pésimas” condiciones sociales y políticas en Michoacán y los atentados a los derechos de trabajadores que se han suscitado en el estado, así como la constante en perdida de empleos, la pregunta para los trabajadores es: ¿Hay algo que celebrar?
Al conmemorar un aniversario más del 1 de mayo de 1886, que evoca a los mártires obreros que perdieron la vida en Chicago en la búsqueda de condiciones “dignas” de trabajo. El panorama es desalentador, pues hoy en Michoacán y el resto del país, no se han alcanzado aún los ideales de bienestar y más bien, van en detrimento.
No obstante, como cada año, algunos miles –menos que hace un año y mucho menos que hacer varios año atrás- marcharon como es la tradición sindical para recordar esa fecha en la que vienen bien las consignas y exigencias sobre el respeto a los derechos de los trabajadores obreros.
En ese contexto, varios sindicatos de Michoacán desfilaron con playeras blancas y consignas que en rechazo a las iniciativas de Enrique Peña Nieto, a las que calificaron como “privatizadoras” y a la promoción de reformas a leyes como la laboral y la educativa que anulan los derechos de los obreros y trabajadores.
Sobre un templete, frente a Palacio de Gobierno, los líderes saludaban los contingentes de manifestantes que se disolvían al pasar por el punto final de la manifestación.
Al mismo tiempo, el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo (STASPE), gritaban consignas en repudio al gobernador de Michoacán, fausto Vallejo, al declararse inexistente la huelga que desde hace más de 10 días sostenían en exigencia a un incremento salarial que no fue otorgado.
Acto seguido, el mandatario estatal, quien presidía un acto conmemorativo a los mártires obreros, en el Centro Histórico, salió huyendo de cara a la exigencia de los trabajadores que gritaban enérgicamente consignas y lanzaban objetos como botellas a su vehículo.
Así terminó el Día del Trabajo, para quien horas antes antes había advertido que por ser participes de un movimiento huelguístico los trabajadores del STASPE no recibirían el sueldo correspondiente a su ultima quincena.
Otros sindicatos como el de Empleados de la Universidad Michoacana, decidieron romper la tradición y dejar de marchar con el argumento de que no existían condiciones de seguridad, aunque lo que priva es una división profunda que teme ser expuesta públicamente, explicaron algunos agremiados.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), como de costumbre fue el contingente más nutrido y el que más consignas gritó a favor de los trabajadores y en contra de las prácticas de gobierno que hacen todo lo posible por ignorarlos.