En enero de 2025, Venezuela alcanzó un hito en su producción petrolera al superar el millón de barriles diarios, un nivel que no registraba desde enero de 2019, cuando bombeó más de 1,48 millones antes de que las sanciones de EE.UU. afectaran gravemente su industria.
Este avance no es menor, considerando que en los últimos cinco años la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) ha enfrentado sanciones impuestas por EE.UU., la Unión Europea y otros actores internacionales, además de repetidos sabotajes que han golpeado su infraestructura.
De acuerdo con el informe de febrero de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), PDVSA incrementó en enero su producción en 33.000 barriles diarios con respecto a diciembre de 2024, cuando registró 998.000 barriles por día.
El presidente Nicolás Maduro ya había adelantado este logro a mediados de enero, anunciando que el próximo objetivo es alcanzar los 1,5 millones de barriles diarios. Destacó, además, que este crecimiento se ha dado en medio de una lucha contra la corrupción que por años afectó a la industria petrolera y dañó gravemente la economía del país.
Reestructuración de la industria
La producción de crudo en Venezuela atraviesa un proceso de transformación profunda bajo la dirección de la ministra y vicepresidenta Delcy Rodríguez, quien en diciembre de 2024 anunció cambios estructurales en el sector energético.
Entre las medidas adoptadas, la otrora cartera de Petróleo fue renombrada como “Ministerio del Poder Popular de Hidrocarburos”, con el fin de implementar una política integral que abarque no solo el petróleo, sino también el gas y la petroquímica.
Rodríguez también enfatizó la importancia del uso de la inteligencia artificial para optimizar los procesos industriales y potenciar la producción. “Con este giro estratégico, Venezuela mira al futuro con esperanza, consolidándose como una potencia energética para el desarrollo nacional”, afirmó.
