El sacerdote descarto que la agresión sufrida en el municipio de queréndaro se relaciona a su servicio religioso sino que se trató de un hecho en medio del ambiente de violencia maldad y odio en el que vivimos todos los mexicanos expuestos a la criminalidad
Morelia, Michoacán.- El sacerdote Mateo Calvillo Paz, quién dio a conocer que fue víctima de un ataque a golpes en el municipio de Queréndaro, consideró que la agresión en su contra es parte de la dinámica en la que se encuentra México, donde abunda la maldad y el odio ejercida por los criminales, quienes además, consideró, son protegidos por las autoridades.
El presbítero, miembro del Cabildo de la Catedral de Morelia con 50 años de servicio en el sacerdocio, narró a Revolución 3.0 que la noche del pasado miércoles, cuando transitaba a bordo de su vehículo en un tramo carretero del municipio de Queréndaro, un hombre que también circulaba en un automóvil le cerró el paso, después descendió y se dirigió hacia él para finalmente, golpearlo directamente en el rostro.
El delincuente responsabilizaba al padre de haber atropellado a un perro, pero Calvillo Paz afirma que la acusación era un pretexto para cometer el ataque que en tres minutos, prácticamente le destrozó el rostro.
“Un tipo me rebasó, se paró frente a mí y se vino furioso diciendo incoherencias, que un perro atropellado y sin más me golpeó, me destrozó la cara. Era un tipo muy alto, no me enseñó su credencial pero un tipo de sicario, de criminal y me golpeó muy certero con los puños y se fue”, recordó el cura.
Mateo Calvillo fue atendido de urgencia en un hospital de Queréndaro, pero debido a que las hemorragias no cesaban, fue trasladado a otro hospital de Morelia, donde fue estabilizado y posteriormente dado de alta, luego de dos días de internamiento.
El clérigo, quien ha sido encargado de la oficina de Evangelización por Radio y Televisión y columnista en medios de comunicación, considera que la agresión hacia su persona es muestra de la violencia que se vive en el estado y el país y de la que diariamente son víctimas todos los ciudadanos.
“Yo hablo como sacerdote, denuncio la injusticia, los crímenes, también yo soy periodista y no, ninguna amenaza, nada. Yo creo que esto es una prueba de lo que estamos viviendo todos. ¿A cuántos los han matado así? sorpresivamente. Yo creo que es una expresión de este ambiente de violencia, de excitación, de agresión que estamos viviendo en el que hay inocentes y hay otros criminales incluso protegidos por la autoridad; parte de un pueblo que tiene la navaja en el pescuezo o el cuerno de chivo apuntándote, tenemos que entender que así está la cosa y cuidarnos”, mencionó.
Calvillo Paz recordó el reciente caso de los jesuitas asesinados en Chihuahua, y consideró que es un riesgo latente en el que se encuentran los integrantes de la Iglesia Católica.
“Es un poquito la vocación del sacerdote, servir, incluso dar la vida, exponer la vida por los hermanos y porque cese el odio, la venganza, el deseo de destrucción”, comentó.
El sacerdote pidió a las autoridades que cumplan su trabajo de proteger a los ciudadanos, y a los delincuentes, los llamó a liberarse “del poder de la violencia y la sed de sangre”.
“Hay que renunciar a las bajas pasiones de odio, de rencor, de dinero fácil y dedicarse a la justicia, a hacer el bien y a amar. Yo creo que sí es posible, veamos la manera de liberarlos del poder de Satanás y de las fuerzas destructoras y asesinas”, expresó.
Por este hecho, presentará denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE), aunque dice no desear el mal al individuo que lo golpeó ni vengarse, sí buscará justicia con el fin de evitar que haya más inocentes víctimas de agresores.