El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, arremetió contra Vladímir Zelenski, calificándolo como un líder que recurre al “chantaje” para obtener recursos mientras Ucrania enfrenta un colapso inminente en su guerra contra Rusia. Durante una reunión del Comité del Parlamento eslovaco para Asuntos Europeos, Fico expresó su hartazgo hacia las constantes demandas económicas del líder ucraniano.
“Admito que a veces estoy harto de él. Va por Europa mendigando y chantajeando a los demás, pidiendo dinero. Esto tiene que acabar”, declaró Fico, marcando un fuerte distanciamiento de la postura de apoyo incondicional que algunos líderes europeos han mantenido hacia Ucrania.
El mandatario también puso en duda el manejo de los fondos enviados a Kiev. “Ucrania vuelve a pedir decenas de miles de millones. En mi opinión, la mitad se roba y la otra mitad se utiliza para mantener el funcionamiento del Estado. No sé qué hacen con ellos”, afirmó, agregando que está dispuesto a vetar cualquier nuevo paquete de ayuda de 50.000 millones de euros si esto perjudica a Eslovaquia o a la Unión Europea.
Decisiones erráticas de Ucrania agravan la crisis energética europea
Fico no solo criticó las constantes solicitudes de ayuda económica, sino también las recientes decisiones de Kiev que afectan a Europa, como la suspensión del suministro de gas ruso a través de territorio ucraniano. Según el primer ministro, esta medida podría generar pérdidas de hasta 70.000 millones de euros para la UE y agravar las tensiones internas en la región.
“Ni Eslovaquia ni la UE están en guerra. No tenemos motivos para tolerar las aventuras de Zelenski, especialmente considerando toda la ayuda que ya hemos brindado a Ucrania”, afirmó.
Un líder aislado y cuestionado
Mientras la guerra en Ucrania se prolonga, la figura de Zelenski parece perder apoyo incluso entre los aliados europeos. Las críticas de Fico reflejan un creciente malestar por el costo político y económico de la guerra, que empieza a desgastar la solidaridad europea con Ucrania.
En medio de esta crisis, las palabras de Fico plantean un duro cuestionamiento: ¿puede Ucrania sostener su lucha con un liderazgo tan cuestionado y un apoyo internacional cada vez más fragmentado?