Sexualidad180 / Foto: Getty images
Función testicular alterada, impotencia, infertilidad y trastornos en el deseo sexual son algunas de las formas en las que el alcoholismo daña la vida sexual, de acuerdo con los Centers for Disease Control and Prevention.
Aunque, tanto mujeres como hombres, recurren al alcohol por sus efectos relajantes y la desinhibición, este es un depresor del sistema nervioso central, que impide lograr la excitación sexual y los orgasmos, indica un estudio de la Columbia University.
Más alcohol, mayores complicaciones
Al beber demasiado alcohol, el organismo sufre una deshidratación que ocasiona problemas para conseguir una erección, debido a la reducción del volumen en la sangre y el aumento de la hormona angiotensina, asociada con la disfunción eréctil, comprueba la Université Henri Poincaré.
Por su parte, este mismo fenómeno de deshidratación ocasiona en las mujeres una fuerte fatiga, dolores de cabeza, pero de manera más significativa, sequedad vaginal, lo cual se traduce en dolor durante la penetración y posterior a ella.
Menos orgasmos
Tener menos orgasmos es otra de las maneras en las que el alcoholismo daña la vida sexual. En un estudio publicado por los Archives of Sexual Behavior, 11% de los consumidores de esta bebida tuvieron problemas para alcanzar el clímax.
Los hombres presentaron dificultades para eyacular, mientras que las mujeres necesitaron mucho más tiempo para alcanzar el orgasmo, en comparación con quienes bebieron poca o nula cantidad de alcohol.
Efectos a largo plazo
Tomar una o dos bebidas alcohólicas no representa un daño potencial, sin embargo superar cinco a la semana está asociado con baja calidad del esperma: menos espermatozoides y alteración en su tamaño y forma, hecho que complica la fertilidad, afirma la Universidad Southern Denmark.
El alcohol es la sustancia que afecta de manera más significativa la excitación sexual, y la peor noticia es que, de acuerdo con los investigadores de la Universidad de Granada, es un problema que sigue presentándose aún entre las personas que llevan años sin consumirla.