Foto de archivo
César Vázquez / @LetraMia
Morelia, Michoacán.-El grupo de Los Viagras no es ni investigado ni ha sido desarmado, se resguardan en la Presidencia Municipal de Apatzingán, sólo mientras encierran a Hipólito Mora y desarman al resto de los elementos de la Fuerza Rural.
Así lo denunció Francisco Valle, coordinador del Consejo Ciudadano Responsable de Impulsar el Sano Tejido del Orden Social (CCRISTOS) en Apatzingán, tras señalar que la manifestación frente a la Alcaldía de ese municipio es sólo una farsa.
Referir que muchos de estos elementos siguen portando armas cortas y otras de alto calibre, las tienen resguardadas en las camionetas que traen o en otros sitios, por lo que no deja de ser una célula criminal protegida por las fuerzas federales.
Lamentó que el gobierno los esté apoyando para vender la farsa de que son legítimas autodefensas, cuando sólo están resguardándose de las medidas que viene aplicando Alfredo Castillo, pues estos integrantes del grupo Viagras han sido señalados como criminales de la región de Tierra Caliente, roban, extorsionan, asesinan y cometen todos los delitos.
Incluso denunció que las unidades en las que se transportan no son de ellos algunas tienen reportes de robo y a pesar de eso siguen apostados frente a la comandancia de policías de Apatzingán, sin que nadie los moleste.
El coordinador de CCRISTOS denunció que es mentira que Los Viagra realmente quieran que se haga justicia en el asesinato del hijo de Hipólito Mora y la liberación de José Manuel Mireles como lo dicen en sus lonas, todo es una artimaña para resguardarse en lo que se encarcela al resto de los grupos que una vez conformaron los grupos de autodefensa.
“Hoy vimos que nuevamente se trasladó a Hipólito Mora al cereso de Mil Cumbres, y que el comisionado Alfredo Castillo quiere desarmar a todas las corporaciones de las Fuerzas Rurales de los diferentes municipios donde se levantaron en armas, pero a los Viagra no los tocan a pesar de que están en el centro de Apatzingán”, lamentó Francisco Valle.
Este grupo lleva ya una semana refugiado en la Presidencia Municipal, de donde amagan con no moverse hasta que los atienda personalmente Enrique Peña Nieto, petición por demás absurda por ser un pretexto ilógico.
Desde que inició su manifestación ni comisionado Alfredo Castillo, ni el secretario de Gobierno, Jaime Darío Oseguera, han dado muestras de querer negociar por la liberación del Ayuntamiento de Apatzingán.