Casos de mujeres asesinadas por el crimen organizado también deben de investigarse con perspectiva de género y feminicidio, sentenció Carolina Rangel, titular de la Seimujer en Michoacán.
El alto grado de violencia física, sexual y psicológica al que se somete a las mujeres que son ultimadas en enfrentamientos y ajustes es de cuentas, aún no se integra en las carpetas de investigación.
La titular de la Seimujer advirtió la preocupación por el vacío de cifras que se ha generado desde el 2006, cuando repuntó la violencia en el estado y el resto del país.
En general, casi el 10 por ciento de las muertes relacionadas al crimen organizado son mujeres que hasta este 2024 se investigan como homicidio doloso.
“Vemos que a los hombres les dan balazos, pero a las mujeres las encontramos golpeadas, abusadas, mutiladas y torturadas con más saña”, explicó.
Datos de la Fiscalía de Michoacán reveló que durante el 2023 los casos de feminicidios sumaron 16 carpetas en todo el estado, cifra menor en comparación a los 44 casos que se documentaron en el 2022.
A decir de Rangel Gracida, urge fortalecer los criterios de investigación de las fiscalías y del
Poder judicial para evitar los sesgos en la impartición de justicia en los casos de violencia contra la mujer.
