Eridani Palestino / Revolución TresPuntoCero
El gobierno de Enrique Peña Nieto nuevamente es criticado por su falla administrativa en materia de derechos humanos.
“Si cuestiona al Papa Francisco y regaña a la ONU, que esperamos nosotros más que encomendarnos a la voluntad de Dios”, afirmó el Padre Alejandro Solalinde Guerra al encabezar el “Viacrucis Fronteras Aliadas” que salió hoy del albergue “Hermanos en el Camino” de Ixtepec, Oaxaca.
Obstáculos por todas partes
Desde el jueves 09 de abril estaba previsto que la marcha integrada por un grupo numeroso de centroamericanos indocumentados, saliera de ésta localidad para dirigirse a la Ciudad de México “con el propósito de pedir al gobierno mexicano respeto a sus derechos humanos”.
Sin embargo, Solalinde aseguró que desde esa fecha el Instituto Nacional de Migración (INM), lanzó un operativo en la región “para detener a migrantes que participarían en este Viacrucis” por lo que, “ante el temor de ser detenidos”, los participantes cancelaron el evento y se refugiaron.
Pasaron los días y el miércoles 15 el Viacrucis reanudó su ruta, pero un operativo de la Policía Federal ya estaba a escasos metros de ellos por lo que se generó un enfrentamiento que dejó al menos 30 migrantes heridos.
Al siguiente día les fue concedido un amparo por parte del Juzgado Sexto Federal con sede en Salina Cruz, Oaxaca, que en teoría los protege contra cualquier nuevo intento de las autoridades por detener al contingente.
Solalinde insistió en que “este despliegue policial es una torpeza como lo fue amenazar a los transportistas con acusarlos de polleros para que se desistieran de llevarlos a la ciudad de México, y su cobardía va mas allá al enviarnos tantos policías armados como si fuéramos delincuentes o terroristas”.
La realidad, dijo, este gobierno “torpe y represor no respetó las medidas cautelares que emitió la Comisión Nacional de Derechos Humanos ni el acompañamiento de Amnistía Internacional y Brigadas de Paz Internacional, les valió todo”.
“Vamos a ver qué hacemos porque esta pobre gente no se puede quedar aquí varada. Hay unas 300 personas, son 17 niños y siete menores no acompañados, así como 38 mujeres y los demás son hombres, en su mayoría jóvenes, que no quieren ser repatriados porque temen ser asesinados por la violencia que impera en Honduras y El Salvador”, expresó.
Y agregó que “México no tiene piedad de ellos y no tiene una respuesta humanitaria, no hay una interpretación del principio pro persona y el comisionado del INM, Ardelio Vargas Fosado, es implacable al decir que la ley es la ley y no respeta ni los derechos humanos”.
El viaje sigue…
A pesar de los hechos ocurridos durante estas dos semanas, el Padre afirmó que acudirán a la Basílica de Guadalupe para visitar a la virgen “a la hora que sea” y mañana sábado será un “día de puros diálogos”.
Dijo que la situación de los migrantes debe cambiar y que está dispuesto a un diálogo con la Secretaría de Gobernación, advirtiendo que si no quieren, “seguiremos con nuestra lucha hasta que en algunos días las cosas cambien, pero esto no puede seguir como está”.
