Redacción / @Michoacan3_0
Morelia, Michoacán.-La oportunidad de servir a la sociedad representa una gran responsabilidad para generar las condiciones necesarias para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, pero cuando los puestos se utilizan para conocer el entramado de la administración y aprovecharse del erario, se pervierte el espíritu y la ética del servicio público, como es el caso de del candidato del PRI Ascensión Orihuela, quien se aprovechó de sus cargos para beneficiarse, lamentó Fabiola Alanís Sámano.
La presidenta de la asociación civil Aquí Estamos destacó que la corrupción es el mayor mal que ha afectado a Michoacán y al país, y que éste cáncer es el mayor lastre que frena el desarrollo del estado e incrementa la marginación y la pobreza.
“Nuestro estado ha vivido una serie de experiencias negativas las cuales han convulsionado las más profundas raíces socioeconómicas, desencadenado muchas crisis sociales, por eso no podemos aceptar que arribe un gobierno que tenga como impronta la corrupción, el tráfico de influencias y el manejo poco transparente de los recursos públicos. Ascensión Orihuela no es garantía de un gobierno honesto”, refrendó Alanís Sámano.
Reiteró que en el espíritu del servicio público debe estar en el centro el factor humano. Por ello, para que un gobierno y sus instituciones funcionen correctamente, es necesario que las personas que trabajan en ellos tengan unos valores humanos y un talante abierto a los problemas de los demás. Hace falta sentir a los otros como seres humanos con los que se establece una cooperación cordial.
“Los michoacanos no ven eso en el candidato del PRI, quien arrastra un caudal de cuestionamientos por el mal uso de los recursos públicos en los puestos que ha desempeñado. ¿Con qué cara se atreve de pedirle el voto a los michoacanos si a lo largo de 30 años se ha enriquecido a costa de los recursos que deben ser destinados en beneficio de los ciudadanos?”, cuestionó Fabiola Alanís.
La activista social reiteró que las demandas de un cambio de los michoacanos, requieren generar un cambio de actitud por parte de los Servidores Públicos, traducido en la formulación de nuevas estrategias de políticas públicas, más acorde a las necesidades y exigencias de la sociedad en su conjunto. Por ello, los michoacanos no quieren un gobierno corrupto, y por ello es previsible que rechacen a Ascensión Orihuela en las urnas.